El uso informal del parking público cerrado en La Arrixaca abre el debate sobre su destino

Esta circunstancia desató las protestas de los usuarios y llevó al entonces edil socialista Rafael González Tovar a exigir que se volvieran a habilitar plazas sin coste para el público en general. Sin embargo, en todos estos años únicamente han funcionado en las inmediaciones diversos aparcamientos de pago, incluidos el subterráneo del área comercial existente frente al pabellón principal del hospital y el de Aparcamurcia, de propiedad municipal y con precios más económicos.

Por eso, cuando Paco se topó esta semana con un aparcamiento gratuito, con unas 500 plazas de capacidad, junto al polideportivo municipal de El Palmar, no daba crédito a lo que veían sus ojos. Esta gran explanada, con las plazas bien delimitadas, no es otra cosa que lo que queda del parking público que gestionaba hasta septiembre -y durante 17 años- la empresa Apa Confer y cuyo uso en estos momentos por la ciudadanía de manera provisional, informal y gratuita parece que está a punto de propiciar la apertura de un debate vecinal. Tal y como publicó hace tres meses LA VERDAD, esta sociedad, que inició la explotación tras un acuerdo con Profusa, tuvo que dejar el negocio tras varios pleitos con el Ayuntamiento de Murcia. Y es que el Consistorio se había hecho en 2012 con el terreno tras la reparcelación de Montevida, de manera que aquel suelo pasaba a ser zona verde. Finalmente, y tras declararse la invalidez de la licencia de actividad, Apa Confer se vio forzada a desmontar las instalaciones, incluyendo el vallado y las barreras, y marcharse.

Los planes del Ayuntamiento pasan por crear en este lugar un nuevo jardín de 7.200 metros cuadrados en un entorno que precisará del incremento de estos espacios con el desarrollo de la urbanización Montevida, también promovida por Profusa, y con el reciente estreno de las nuevas instalaciones del Campus de la Salud de la Universidad de Murcia (UMU). No obstante, el desarrollo del proyecto requiere de ciertos trámites y plazos, lo que implicaba buscar un uso provisional a este espacio.

El vicealcalde de Murcia, Mario Gómez, consideraba hace unos meses «desaconsejable» dejar que los ciudadanos pudieran aparcar de manera gratuita, ya que podría «generar un problema añadido con la atracción de más gorrillas a la zona». Y ello sin olvidar que se genera un hábito de uso en los conductores, que puede servir como caldo de cultivo para un posible descontento ciudadano al volver a prohibir el estacionamiento.

Sin embargo, tras la retirada del vallado hace unas semanas, no se ha colocado ninguna otra barrera de entrada y los ciudadanos han comenzado a percatarse poco a poco de la existencia de ese nuevo maná del aparcamiento. Nadie ha anunciado que se abría la posibilidad de acceder gratuitamente a la explanada que, incluso, se mostraba esta semana libre de gorrillas. Pero el boca a boca ha comenzado a funcionar y lo habitual es encontrarse este parking lleno hasta la bandera a media mañana.

Porque la cosa funciona bien hasta las 9 horas, pero a partir de ese momento este aparcamiento, ya masificado, empieza a convertirse en una jungla, como explica Ascensión, contenta, no obstante, con la posibilidad de poder dejar su vehículo estacionado aquí. «¿Te vas a marchar?», se convierte en la pregunta habitual de los conductores sobre las 9.30 horas y empieza a ser normal ver cómo aquellos que no han tenido suerte enfilan la salida poco después de entrar. «Al principio era más cómodo, pero ya aparecen complicaciones con gente que aparca donde no debe, bloqueando el paso; esta falta de control va a ocasionar problemas», señalaba Alfredo.

«Me quedé muerta cuando vi que no había caseta y me parece maravilloso, porque los pacientes no sabemos cuánto tiempo vamos a gastar en el hospital y el aparcamiento privado nos sale por un pico», señala Josefa de camino a su cita médica. «Además, se ha liberado espacio en otras calles de alrededor para los que dejamos el coche en la otra esquina», añade Inma, trabajadora de servicios auxiliares del hospital.

El vicealcalde y edil de Fomento señalaba a LA VERDAD esta semana que los planes del Consistorio siguen adelante y que en breve se abrirá un proceso participativo con los vecinos para decidir qué consideración deberá tener el nuevo jardín. «Era absurdo gastar dinero y poner vallas en estos momentos, pero en unos meses, probablemente, trazaremos algunas pistas deportivas allí y prohibiremos el aparcamiento, de forma que, si es necesario, la Policía tendrá que multar», concluía.

Por contra, la pedánea de El Palmar, Verónica Sánchez -también de Ciudadanos, como Gómez- adelanta que en ese proceso participativo se va a poner sobre la mesa que al menos una parte de esa parcela se mantenga como parking. «Es una zona en la que los vecinos no tienen casi aparcamiento y, además del hospital, tenemos el polideportivo», defiende Sánchez, al tiempo que bromea señalando que «en El Palmar ya hay muchos jardines y lo que hace falta es que se mantengan en condiciones, no hacer más». El debate está servido.