La 'fiebre' por los 'hot pots' aterriza en Murcia: abre sus puertas el primer local para disfrutar de esta tendencia gastronómica

Sin duda, la gastronomía asiática ha conquistado los paladares españoles. Cada vez es más común encontrar establecimientos que ofrecen platos típicos de este continente, entre los que destacan el sushi, las gyozas, el ramen y, más recientemente, el 'hot pot'. Este plato, originario de China, se ha convertido en una tendencia, especialmente por su preparación. El 'hot pot' se caracteriza por tratarse de una olla caliente con caldo en la que los comensales sumergen y cocinan los ingredientes a su gusto, para luego disfrutar de ellos acompañados de una variedad de salsas y condimentos.

Quizás el éxito del 'hot pot' radica en su formato interactivo. No es solo una comida; es una actividad en la que cada persona es responsable de preparar su propio plato. Además, la variedad de ingredientes que se pueden utilizar, desde carnes finamente cortadas hasta mariscos, fideos y una amplia selección de verduras, lo hace atractivo para personas con diferentes preferencias y dietas.

En España, el auge de esta tradición culinaria ha sido notable, comenzando por ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia. Sin embargo, en otras zonas, como en Murcia, su llegada se ha hecho de rogar. Pero la espera ha llegado a su fin con la apertura de su primer establecimiento dedicado al 'hot pot': Gran Dragón Hot Pot.

Ubicado en el centro de ocio Zig-Zag de Murcia, este restaurante se presentó al público tras anunciar su apertura en TikTok, despertando gran expectación entre los amantes de la comida asiática en la zona. El horario del local es de 12.00 a 14.00 horas y de 20.00 a 22.00 horas, y las reservas solo pueden realizarse a través de su número de teléfono, lo que demuestra su intención de ofrecer un servicio personalizado.

El 'hot pot' destaca por su formato de mesa redonda, alrededor de la cual los comensales se reúnen. En el centro de la mesa se sitúa un infiernillo que calienta una olla con diferentes tipos de caldo, desde opciones suaves hasta picantes, adaptándose a todos los gustos. A su alrededor, se colocan platos con una amplia variedad de ingredientes crudos: carnes, mariscos, pescados, verduras y fideos, entre otros. Cada comensal utiliza palillos para añadir estos ingredientes a la olla, cocinándolos durante el tiempo que considere necesario según su preferencia. Una vez cocidos, los ingredientes se colocan en un cuenco y pueden disfrutarse directamente o combinados con salsas como la de sésamo, la de soja o incluso picantes, lo que aporta un toque personalizado a cada bocado.

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