Los escudos heráldicos de Murcia saldrán de los almacenes tras su digitalización en 3D

La Concejalía de Cultura e Identidad del Ayuntamiento de Murcia ha puesto en marcha un proyecto que incluye, en una primera fase, la digitalización de 27 de los casi setenta blasones que se conservan en mejor o peor estado. De ellos, 18 están expuestos en el patio del Museo Arqueológico de Murcia y alrededor de medio centenar se encuentran repartidos entre los almacenes de la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento. Y, por tanto, inaccesibles al gran público.

Enmarcada en el proyecto estratégico 'Murcia Barroca', esta iniciativa tiene dos objetivos básicos: «Proteger y poner en valor el patrimonio que nos queda y recuperar con ello parte de la historia del municipio que el desarrollismo urbanístico se llevó por delante», explica el concejal Diego Avilés. De hecho, ninguno de los escudos están en su sitio original, ya que la mayoría de los palacetes o casas señoriales han desaparecido. Son piezas de valor incalculable y declaradas Bien de Interés Cultural (BIC). Avilés detalla que su departamento cuenta con unos 15.000 euros de presupuesto y que se prevé empezar a digitalizar los primeros blasones antes de este verano, comenzando por los que están en el Museo Arqueológico. El Ayuntamiento ha contado con la colaboración de Álvaro Hernández, doctor en Historia del Arte por la Universidad de Murcia (UMU).

El proyecto contempla la virtualización 3D con fotogrametría de las piezas heráldicas y el resultado será la creación de una colección virtual que tendrá varios usos diferenciados. «Por una parte, servirá como archivo 3D de los gemelos digitales de las piezas originales, preservándolas para siempre en este formato», comenta Diego Avilés.

Por otro lado, se realizará «una optimización» de las piezas para que puedan ser expuestas en un museo virtual a través de visores web en tres dimensiones, así como en realidad virtual y aumentada a través de ellos. Se entregarán los archivos originales de alta resolución, así como los modelos optimizados PBR (técnica de renderizado que permite calcular la luz de una escena en 3D, en base a la vida real). «La virtualización en tres dimensiones es la primera fase de todo proyecto que implique piezas originales en un contexto patrimonial», destaca el responsable de Cultura.

«Más adelante se puede plantear el desarrollo de otros proyectos que van desde la impresión 3D de réplicas hasta la creación de experiencias de realidad aumentada por las que los escudos puedan volver a colocarse virtualmente sobre las fachadas de los edificios y a través de un código QR», añade el edil, a la vez que indica que se ha trabajado en colaboración con la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma.

En la página web www.murciabarroca.es está previsto subir un plano con la ubicación original de cada escudo que puede servir de guía para una ruta específica. En definitiva, que se va a convertir en una herramienta accesible que permite la documentación, el estudio y la difusión de estos elementos patrimoniales.

El concejal Avilés destaca que el 'Culture & Museums International Tech Forum', que se celebrará en Málaga los días 17 y 18 de junio, se ha interesado por esta iniciativa municipal. Se trata de un encuentro para fomentar la adopción de soluciones tecnológicas en el ámbito de la cultura, buscando trasladarla a un plano superior donde esta sea sostenible, accesible y sirva de «catalizador del progreso económico y social». «Estamos pendientes de tener una reunión con ellos para ver si finalmente participamos en este encuentro», concluye el concejal de Cultura.

La ciudad de Murcia vivió lo que se puede denominar como una edad de oro de la nobleza, tanto la más poderosa como la que se ha calificado como nobleza media en el siglo XVIII, en pleno auge del Barroco. Entonces se llegaron a contabilizar 120 casas señoriales a lo largo y ancho de la capital del Segura. Algunas de ellas próximas a parroquias, muchas de las cuales promovió la Iglesia, como San Juan Bautista, San Bartolomé, San Lorenzo, Santa Catalina y San Nicolás. Pronto, la ciudad estaba abarrotada de casas señoriales, mansiones y palacios, cuya monumentalidad hablaba del poder del linaje, mientras que su blasón daba cuenta de la nobleza de sus moradores.

«Desafortunadamente, gran parte de esas casas y palacios no han llegado hasta nuestros días y este proyecto municipal propone recuperar de algún modo ese legado con su digitalización», explica Álvaro Hernández. El Ayuntamiento ha basado este proyecto en la catalogación que el historiador de arte de la UMU realizó para su tesis doctoral. Hernández destaca un caso, el del Palacio de los Marqueses de Ordoño (propietarios también de la casa Torre Falcón de Espinardo), como ejemplo de lo que el auge urbanístico sin medida supuso para Murcia. Estaba en la antigua calle Capuchinas, hoy Barítono Marcos Redondo.

«Este inmueble fue tan importante que hasta Salzillo se inspiró en él para diseñar el Palacio de Herodes de su belén», comenta al tiempo que recuerda que en ella vivió el poeta Jorge Guillén durante su estancia en Murcia. El escudo se conserva en el depósito del Museo Arqueológico.