Barriomar pone toda su presión en el Parque Metropolitano Oeste
Representantes de la asociación de vecinos reclaman al concejal de Urbanismo que no se demore más la licitación del proyecto
Llevaron una larga lista de asuntos pendientes en el barrio, unos de mayor calado y otros más 'de andar por casa', porque, como vienen insistiendo, Barriomar lleva mucho tiempo esperando a que se cumplan las promesas y proyectos de obras. Representantes de la asociación de vecinos mantuvieron ayer por la tarde un encuentro con el edil de Urbanismo, Andrés Guerrero, del que demandaron información sobre el inicio de las obras de soterramiento, pero, sobre todo, sobre el desarrollo del plan parcial del barrio y de la ejecución del Parque Metropolitano Oeste.
Estas últimas son obras que están en jaque tras la nueva normativa de zonas de avenidas y potencialmente inundables, recogidas en unos mapas por la Confederación Hidrográfica del Segura, y que no permiten la construcción de equipamientos si no se han previsto con anterioridad a la norma de 2016, y por la que las viviendas deben someterse a una serie de condicionantes para la licencia municipal.
Tras más de una hora de reunión, la conclusión y apuesta de los vecinos es clara: la licitación de las obras del parque metropolitano «debe salir ya y no esperar más»; y es necesario conocer una fecha de comienzo de las obras del soterramiento, a la vez que preparar una salida «adecuada» para aquellos que quedarán encerrados, tanto peatonal como para los vehículos.
Piden un camino de salida para los residentes afectados por el soterramiento, que quedarían encerrados
Paco Ramírez, vocal de la asociación, reconoció que, en referencia al soterramiento, «lo que nos pone más nerviosos es no tener información, y lo que tampoco entendemos es que ni siquiera el Ayuntamiento sepa nada de Adif». Y dejó claro que «si 'pincha' el parque metropolitano y vemos que no sale adelante, no descartamos hacer algo» para que se les escuche; «nos tendrán enfrente». Recordó que tendría que estar licitado desde septiembre pasado. Ramírez lamentó que «el plan parcial aprobado» sea ahora «papel mojado» por las posibles riadas e inundaciones.