Ballesta desecha los carriles de colores en el acceso al Carmen para «ensalzar su carácter monumental»
El Consistorio de Murcia instalará un pavimento especial con apariencia de adoquín y reorganizará la circulación antes de tomar una decisión definitiva
Tras las reiteradas críticas formuladas por el Partido Popular durante su etapa en la oposición contra el plan de movilidad puesto en marcha por José Antonio Serrano, no parecía coherente que, en su vuelta a La Glorieta, el equipo de José Ballesta no introdujera ciertos cambios en el diseño heredado del anterior gobierno. Dados los plazos de ejecución de los distintos proyectos -marcados por los fondos europeos- y el necesario avance de las obras, esas modificaciones empiezan ya a concretarse.
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Así, después del acelerón aplicado en los últimos días a estos trabajos, el primero de estos cambios se hará visible en apenas un mes y afecta de lleno al que ha sido el epicentro de la controversia en torno al plan del ejecutivo socialista: el barrio del Carmen. De esta manera, la Concejalía de Movilidad ha optado por modificar la propuesta planteada inicialmente para el eje existente entre el Puente de los Peligros y la Iglesia del Carmen, al menos en un plano estético y a falta de que se decida la configuración final del tráfico y el protagonismo que recibe el coche.
Si bien los planes de Serrano incluían la ejecución en esta zona de un carril bus exclusivo -de uno o dos sentidos según el tramo- y de otro reservado a bicicletas y patinetes, delimitados mediante el uso de un pavimento de color rojo y verde, esa estampa no llegará finalmente a materializarse. Y es que el Consistorio ha optado por sustituir esta colorida solución, que sí estará presente en buena parte de la ciudad, por el uso de un pavimento aglomerado impreso con una tonalidad grisácea uniforme, similar a la de un adoquín, cuyo efecto visual se imitará.
Se trata este de un acabado similar al empleado en el vial que discurre por la plaza de San Agustín, en un entorno tan emblemático para Murcia como es el de la Iglesia de Jesús y el Museo Salzillo. En total, se empleará este pavimento en una superficie de casi 9.500 metros cuadrados, repartidos a lo largo de un kilómetro, incluyendo la calzada que discurre por el Puente de los Peligros, la avenida de Canalejas y la Alameda de Colón, así como por las calles Sacerdotes Hermanos Cerón, calle Proclamación y la plaza González Conde, según concretan fuentes municipales.
Desde un punto de vista técnico, destacan estas fuentes, este tipo de pavimento, en el que es posible grabar diseños, «ofrece una alternativa funcional a aquellos integrados por adoquines o piezas prefabricadas», ya que garantiza «una estabilidad y durabilidad superior, tiene características antideslizantes y anticarburantes y es de ejecución sencilla». Sin embargo, no son solo cuestiones meramente constructivas las que han llevado al actual equipo de gobierno a adoptar esta solución.
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El edil señala que el nuevo diseño no impide el trazado de carriles exclusivos y recogerá datos este otoño para decidir sobre el tráfico
Así, por un lado, esta propuesta pretende «poner en valor un eje que aúna historia y tradición con un tratamiento diferenciado, para que el visitante entienda la importancia del entorno y la riqueza que atesora a través de la imagen que tuvo antaño», defiende el concejal de Movilidad, Gestión Económica y Contratación, José Francisco Muñoz. Considera el edil que «no era razonable poner carriles de colores en este eje monumental», que incluye un puente con tres siglos de antigüedad, una antigua plaza Mayor -y de toros- como fue la de Camachos y uno de los primeros jardines públicos de España, como es el de Floridablanca, para sumar dos Bienes de Interés Cultural y varios edificios catalogados, entre ellos la iglesia del Carmen y el inmueble que ocupa el Museo de la Sangre. «Este tratamiento diferenciado, que se aplicará únicamente en esta zona, contribuirá, además, a un calmado de tráfico natural», añade.
Decisión «versátil»
No obstante, no tiene esta decisión únicamente un componente estético, sino también de practicidad. Unos de los planteamientos del actual gobierno ha sido el de devolver cierta normalidad al tráfico en la ciudad a partir de septiembre, con la llegada de la Feria y la vuelta del curso. Apostar por esta decisión permite así al Consistorio dar por terminada la obra civil en esta área a falta de tomar una decisión definitiva sobre la configuración final del tráfico y las posibles restricciones o desvíos.
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«No hemos adoptado aún una decisión final sobre esta cuestión, aunque manejamos varias alternativas que queremos ajustar de la mano del Observatorio de la Movilidad, una vez que podamos recoger nuevos datos tras la reorganización de los flujos de tráfico en la zona», apostilla Muñoz, que no descarta ninguna posibilidad y señala que esta opción no impide el trazado de carriles exclusivos. «Nos da versatilidad», concluye, asegurando que esta modificación encaja en los posibles cambios permitidos en los proyectos a efectos de conservar los fondos europeos obtenidos.
Un espacio para la carga y descarga en Alameda de Colón
Defiende el edil de Movilidad, José Francisco Muñoz, que «será el barrio con sus dinámicas el que defina su movilidad y no a la inversa, equilibrando el espacio público en una zona estratégico en las próximas décadas». No obstante, una de las decisiones que parecen haberse tomado ya es la habilitación en Alameda de Colón, junto a la acera ubicada en el lado del jardín, de un espacio que facilite tareas como la carga y descarga y el soterramiento de los contenedores de la zona. Apuesta, así, Muñoz por una «transformación integral que revitalice el barrio», y que incluya, por ejemplo, «el estreno de mobiliario urbano que realce su importancia histórica, cultural y comercial», extendiendo las farolas existentes entre la avenida de Canalejas y la Alameda de Colón.
Añade el edil que también está en los planes municipales «renovar la plaza de abastos del Carmen, para reactivar el consumo y dinamizar el comercio». Aclara, además, que la propuesta para el eje entre el Puente Viejo y la iglesia no está reñida con mantener el diseño de carriles bus y bici previsto para la calle Floridablanca. «Tampoco lo está con la construcción durante este mandato de un aparcamiento subterráneo bajo esta vía, ya que la empresa responsable asumiría la reposición de esa configuración», añade.
Otros parkings de este corte se ejecutarían en calle Industria y General Ortín. Precisamente por esta última avenida, que se extenderá hasta el Carmen, llegará el aumento de la permeabilización del barrio, que se conectará por Ronda Sur en dos puntos, a los que se suma el nuevo acceso por Ciudad de Almería.
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