El Ayuntamiento de Murcia planea ampliar en 2.159 las plazas de estacionamiento regulado
El 60% del aumento estaría destinado a la zona de residentes, en la que se permitiría aparcar limitadamente a otros usuarios
Con el fantasma de una zona de bajas emisiones planeando sobre el centro de la ciudad de Murcia -por imposición estatal-, el equipo de gobierno ... municipal sigue dando pasos para establecer «un sistema de movilidad más sostenible y coherente». Dentro de ese plan más amplio y ambicioso, la Concejalía dirigida por Rebeca Pérez planea acometer una modificación del sistema de estacionamiento regulado, actualmente conocido como ORA, en el cual se incluye tanto la llamada 'zona naranja', destinada a residentes, como las azul y verde, de rotación y laboral, sujetas a tarificación horaria. En total, el número de plazas reguladas se incrementaría un 35%, hasta las 8.213, 2.159 más que a día de hoy. Un 60% de la subida iría destinada a residentes, con 1.304 aparcamientos extra, mientras que el resto sería absorbido por un nuevo tipo de 'zona azul' que englobaría al resto de conductores.
De hecho, se planea sustituir las seis demarcaciones actuales sujetas a la ORA por tres sectores que abarcarían todas las calles que los componen, incluidas las vías que los delimitan, con lo que se ampliaría la delimitación de la zona regulada.
Límites y tarifas diferenciadas
Los nuevos sectores contarían, además, con tarifas y tiempos de estacionamiento limitado distintos, en el caso de las plazas de 'zona azul'. El primero, considerado de 'muy alta rotación' y que coincide con el 70% del área actualmente reglada, incluiría el centro urbano y el casco histórico. No sería posible estacionar en él por un periodo superior a 60 minutos. El segundo sector, calificado como de 'alta rotación', englobaría el resto del área recogida en la ordenanza en vigor y se complementaría cerrando las manzanas. En este caso, se trata de barrios residenciales, limítrofes con el casco histórico, que permitirían una permanencia máxima de 150 minutos para favorecer el movimiento. Un tercer sector, ligado a barrios periféricos bien comunicados y a centros de trabajo, quedaría exento por el momento del sistema de pago, aunque será susceptible de modularse «según demanda futura». Su 'baja rotación' y carácter de área de aparcamiento disuasorio, dada su buena conexión con el sistema de transporte público, favorecería el establecimiento de límites temporales en torno a las cinco horas. De esta manera, se podrían establecer precios más reducidos según la lejanía de la zona regulada a la almendra central. No obstante, esta reforma establecería cierta permeabilización entre las zonas naranja y azul, ya que los residentes podrían estacionar en una plaza de rotación hasta un día completo, en caso de no encontrar sitio en su área. Igualmente, el resto de conductores podrían aparcar en espacios naranjas por un periodo de entre 30 y 60 minutos y con un precio sensiblemente superior. Las personas con movilidad reducida y los vehículos 'cero emisiones' contarán con condiciones más ventajosas.
La propuesta, sujeta a posibles modificaciones, ha sido planteada recientemente a los grupos políticos de la Corporación que, según fuentes municipales, parecen haberla acogido de manera «favorable». De hecho, esta iniciativa, que se quiere acometer dentro de esta legislatura, debe ser aprobada en Pleno de la mano de la nueva ordenanza de Movilidad. Vendrá aparejada, además, a una reordenación del sistema de transporte público, que cuenta como principal argumento con la implantación de la red de 'tranvibús' y que busca favorecer el acceso al centro urbano por medios alternativos al coche.
«Garantizaremos la rotación de aparcamientos»
La concejal de Movilidad Sostenible y Juventud, Rebeca Pérez, justifica esta propuesta en la necesidad de «garantizar la rotación de los aparcamientos», prestando especial atención a las necesidades de las personas con discapacidad, tal y como establece la ley estatal de Tráfico. También apuesta por sacar así vehículos del centro urbano, evitando vueltas innecesarias en busca de estacionamiento, y por fomentar el uso del transporte público, a cuya mejora piensa prestar el Consistorio «buena parte de sus esfuerzos». En definitiva, defiende un nuevo modelo de ciudad con una accesibilidad universal y en la que se reduzcan las emisiones. También explica que el Ayuntamiento «ha recibido en cuatro años más de 200 solicitudes de ampliación de las plazas de residentes». Su Concejalía, que gestiona la ORA (futuro SER) a través de Urbamusa, quiere, además, favorecer un aparcamiento fácil a través de una aplicación que indique las plazas disponibles por zonas.
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