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La autovía del bancal... y de las pupas
Dos meses después de la DANA, el agua se estanca en la huerta y sigue cortado el principal acceso
A perro flaco, todo son pulgas. La 'autovía del bancal' (Zeneta-San Javier) tiene su acceso cortado desde hace más de dos meses en ... la parte de Murcia como consecuencia de los destrozos que causó la DANA, con el añadido de que el agua estancada y los árboles destrozados dan un aspecto siniestro a los campos de alrededor. La autovía inacabada -utilizada a menudo para la confrontación política entre PP y PSOE- aumenta su historial de incidencias y deficiencias. La Consejería de Fomento asegura que los daños estarán reparados antes de que acabe el año, y puntualiza que los desperfectos se concentran en la carretera que une las pedanías de Zeneta y Los Ramos, que es la que se emplea para entrar y salir de la 'autovía del bancal'.
La Consejería confía en acabar este año las obras en la zona, donde está interrumpido el tráfico entre Los Ramos y Zeneta por los daños de las lluvias
El corte obliga a los conductores a desviarse y utilizar la carretera entre San Javier y Santomera. El departamento de Díez de Revenga explica que para dirigirse a Zeneta hay que entrar en la autovía a la altura del Cabezo de la Plata. En dirección contraria, quienes procedan de San Javier en dirección a Murcia y Santomera, tienen que salir de la autovía en el enlace previo a la finalización de este vial.
La Consejería señaló ayer que la autovía «no está cortada», sino la carretera RM-16 entre Los Ramos y Zeneta, pero la consecuencia es que el acceso a la autovía queda cortado en este punto. Como contrapartida, la autovía actúa como un baipás para comunicar las dos localidades, obligando a los conductores a hacer más kilómetros. El compromiso del Gobierno regional es acabar las obras en lo que queda de año, donde ha destinado una inversión de 160.000 euros. En la zona se ha empantanado el agua de la DANA y existe un gran socavón que sigue abierto dos meses después de las lluvias, justo en el punto de entrada y salida de la autovía. Asimismo, se produjo el hundimiento del aglomerado en un tramo de 800 metros.
Empeora el deterioro de la calzada de la autovía Zeneta-San Javier, con la proliferación de baches y hundimientos del terreno
Estudio geotécnico
Este no es el único obstáculo para los usuarios, puesto que la autovía arrastra casi desde su nacimiento un grave problema de compactación del terreno que ha provocado el hundimiento de la calzada en numerosos tramos, con baches y desniveles que obligan a los conductores a extremar la precaución. El problema se acentuó el pasado verano, como publicó LA VERDAD, cuando la Consejería tuvo que colocar señales para limitar la velocidad a 80 kilómetros por hora, principalmente entre Zeneta y Sucina.
La situación empeora, puesto que el firme se está cuarteando, como alertó ayer un conductor. La Consejería de Fomento se comprometió en agosto a acometer la reparación de la autovía cuando disponga de los estudios geotécnicos. Díez de Revenga dijo que no debían gastar dinero en parchear los tramos defectuosos, para después tener que actuar de nuevo, aumentando el gasto.
Un vial a medio construir para descongestionar el tráfico de la zona
La carretera entre Santomera y San Javier -la conexión del litoral con la parte oriental de la Región- soporta una elevada intensidad de tráfico, con un gran porcentaje de camiones, debido a la actividad económica de la zona. El trasiego es más acentuado entre Santomera, El Raal, Alquerías y Los Ramos, donde hay mayor concentración de industrias y naves agrícolas. La asignatura pendiente es la terminación de la autovía por parte del Gobierno regional, que a su vez depende del presupuesto del Estado. Varios colectivos han expresado su rechazo a esta infraestructura porque devorará parte de la huerta.
Se trata de 12 kilómetros que faltan entre Zeneta y Santomera y cuyas obras aún no han comenzado. Días atrás, el consejero Díez de Revenga reclamó al secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, el pago de la anualidad para las obras. El Gobierno regional firmó un protocolo con el Ministerio de Fomento, que será el que financie el tramo que falta, con un coste total de 110 millones de euros distribuidos en tres anualidades: 11,3 millones en 2018, 48,7 en 2019 y el resto, 50 millones, en 2020.
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