Vecinos de El Algar recogen más de 6.000 firmas para pedir la Entidad Local Menor

«El actual estado de abandono en que se encuentran estas localidades es una muestra del fracaso de la descentralización ideada por el Ayuntamiento de Cartagena. Solo hay que dar un pequeño paseo por cualquier localidad de la zona para reconocer la inexistencia o deficiencia de servicios», dijo a LA VERDAD el presidente de la Asociación Mar Menor Sur, el colectivo que promueve esta iniciativa, José Carlos Peñalver. Este abogado cree que la mejor forma de cambiar «la dinámica» de estos pueblos que, según él, apenas reciben inversiones por parte del Ayuntamiento Cartagena, «es a través de una Entidad Local Menor».

Recogen en sus reivindicaciones que los vecinos reclaman más inversión por parte del Ayuntamiento para que sus calles y plazas no continúen en el actual estado. Demandan más infraestructuras e inversión para que estas poblaciones salgan de la actual situación. También piden una mejor gestión de los impuestos municipales recaudados en la zona. Para recabar apoyos, los impulsores de esta entidad colocan mesas informativas y recogen firmas en los mercadillos semanales de esos pueblos.

Un organismo de estas características es una entidad de ámbito territorial inferior al municipio. No se trata de una segregación del municipio, aclaró Peñalver. Las poblaciones que se sumen al proyecto de Entidad Local Menor seguirían formando parte de Cartagena. Se trata, a su juicio, de un cambio en el modelo de gestión. «Este organismo tendría transferidas una serie de competencias que gestionaría de forma directa con el presupuesto asignado», añadió.

Para crearla, ya han dado los primeros pasos. La dirección mantuvo encuentros con los diferentes grupos parlamentarios en la Asamblea Regional y con representantes de los grupos municipales. También hicieron lo propio con la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo. Desde su gabinete dijeron que el modelo de descentralización que tiene el gobierno local se ha demostrado útil, que en las últimas décadas es el de las juntas vecinales.

Añadieron que se trata de un modelo que permite aumentar la participación de los vecinos sin renunciar a las ventajas de pertenecer a un gran municipio: «El modelo va a seguir creciendo en número de juntas y en recursos en manos de los vecinos. Una junta ya es una entidad local menor, pero sin duplicidades administrativas. Ese debe ser el camino y no la creación de nuevas estructuras, más administraciones y más gastos pagados con impuestos».

Los Dolores y La Palma lo solicitaron en varias ocasiones hace más de una década y media. Inicialmente, las entidades locales menores, se encontraban reguladas en el artículo 45 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local. No obstante, dicha norma quedó sin contenido tras la entrada en vigor de la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, pasando a regularse a través de un nuevo artículo (24 bis).

En él se establece que las entidades locales menores, carecen de personalidad jurídica. La Asociación Mar Menor Sur asegura que presentaron toda la documentación antes de la aprobación de esta última ley. Este colectivo lo que ha hecho ahora es recuperar este espíritu en El Algar.

La sensación de olvido y falta de inversión también la sienten los vecinos de La Palma, quienes a principios de este siglo comenzaron a dar pasos para crear una Entidad Local Menor. Pasado un tiempo sin conseguir nada, dieron un paso más amplio y crearon en 2009 la Comisión Pro Ayuntamiento de La Palma, que aunque aún está en funcionamiento, apenas lleva a cabo ya movimientos en ese sentido.

Por aquel año, los residentes de Pozo Estrecho también estaban inmersos en el proceso para solicitar formalmente su Ayuntamiento. Tanto en este como en aquel, los promotores presentaron al Ayuntamiento de Cartagena y a la Comunidad Autónoma un estudio de viabilidad económico, que no fue tenido en cuenta. Con el paso del tiempo y la falta de apoyos, ambos proyectos segregacionistas quedaron paralizados al cabo de unos pocos años.

El Algar también pidió su ayuntamiento en 1985, al igual que La Manga en 1995. Los dos llegaron hasta el Tribunal Superior de Justicia, que les denegó su propuesta. Incluso consiguieron llegar hasta el Supremo, quien argumentando defectos de forma archivó las propuestas.

Ahora, otro grupo de vecinos ha comenzado a dar los primeros pasos para pedir su propio Consistorio en la zona de Los Belones, Cabo de Palos y La Manga, aunque este colectivo aún está en un momento muy incipiente del largo recorrido que supone conseguir ese objetivo.