La UPCT convoca oposiciones para cubrir este año 70 plazas ocupadas por interinos

Así lo destacó el vicerrector de Profesorado y promoción institucional de la UPCT, Luis Javier Lozano, quien explicó que «las pruebas selectivas [para las que por ahora no hay fechas] consistirán en una fase de oposición, con uno o dos exámenes dependiendo del subgrupo al que pertenece la escala, y una fase de concurso de méritos, siempre que se haya superado la anterior».

Al haber una oposición, podrá concurrir cualquier persona interesada, trabaje o no en la Politécnica. No obstante, la fase de concurso permitirá valorar los méritos de carácter profesional, por lo que, a priori, los trabajadores que ocupan ahora estas plazas como interinos podrán acreditarlos con holgura.

Las setenta plazas corresponden a veintiuna escalas diferentes y están recogidas en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la Universidad Politécnica de Cartagena. Por volumen, en el listado destacan los veintisiete puestos ocupados por interinos en la escala auxiliar del grupo C2, los seis de la escala técnica media de informática del grupo A2 y los cinco de la escala auxiliar de servicios del grupo C2.

En la oferta hay también empleos de técnicos de gestión de la calidad y de idiomas, así como otros vinculados con la ciencia y la tecnología (por ejemplo de instrumentación, de mantenimiento y de apoyo a la docencia), la informática, las comunicaciones, la agronomía, la fabricación mecánica y las bibliotecas.

El actual equipo de dirección, liderado por la rectora Beatriz Miguel, busca «dar cumplimiento a las ofertas de empleo público del personal de administración y servicios de los años 2018 a 2021». A partir del año 2022, la institución –que negoció las bases de estas convocatorias con los representantes sindicales de la plantilla– convocará otras cinco plazas, pendientes desde 2019. Se trata de una de letrado, una de técnico especialista en idiomas, dos de la escala técnica media de gestión de la investigación y una de la escala media de Ciencia y Tecnología, en la especialidad de Cálculo Científico y Diseño Técnico.

La legislación otorga a la Universidad un plazo de tres años para convocar las pruebas y adjudicar los empleos de funcionario. Y reserva un porcentaje para personas con discapacidad. Como ejemplo, de las setenta plazas que salen a concurso-oposición este año este cupo lo integran una de la Escala de Ayudantes de Archivos y Bibliotecas, dos de la Escala Auxiliar y una de la Escala Auxiliar de Servicios.

El vicerrector Lozano destacó que estos procesos permitirán avanzar en «la modernización de la plantilla», en cuanto a «seleccionar perfiles de empleados polivalentes» en unos casos y «muy especializados» en otros. «Hace diez años, no se daba la importancia que tiene ahora al conocimiento de idiomas y de los procesos técnicos y administrativos que rigen la convocatoria de proyectos de investigación y desarrollo con financiación europea. La Universidad está volcada con la internacionalización y necesitamos a personas capaces de desempeñar funciones en distintas unidades técnicas y a otras que cubran puestos superespecializados», explicó Lozano a LA VERDAD.

Asimismo, remarcó la importancia que el equipo de dirección da a «tener el menor empleo temporal posible y dar estabilidad a la plantilla en una universidad como ésta, de carácter público».