Pasan a disposición judicial tres de los seis detenidos por presuntas agresiones a policías en Cartagena
Hay dos menores de edad entre los arrrestados por la batalla campal en la Urbanización Mediterráneo
La Policía Nacional ha detenido en las últimas horas a tres personas más como presuntas implicadas en las agresiones a los 12 policías lesionados en la reyerta del pasado lunes por la noche en la plaza del local social de la Urbanización Mediterráneo, en Cartagena. Con ellos, los implicados son ya seis. Este miércoles pasaron a disposición judicial tres de los cuatro adultos como presuntos responsables de delitos de atentado a la autoridad y riña tumultuaria.
Las imágenes de un vídeo grabado en el que se registra lo sucedido a partir de las 22.30 horas en la explanada han permitido identificar a más participantes en la batalla campal y apresarles. De la media docena de personas que han pasado por comisaría en las últimas 36 horas, dos son menores, uno de ellos una mujer, y ambos fueron puestos en libertad al cargo de un familiar o tutor. Entre los cuatro adultos hay también una mujer, que quedó en libertad.
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Entre los tres primeros individuos detenidos por la Policía Nacional, el mayor y presunto instigador de las agresiones tiene 31 años y más de treinta detenciones previas por malos tratos en el ámbito familiar, amenazas y robo con violencia. Es por tanto un viejo conocido para la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comisaría.
Otro tiene 19 años y también ha pasado algunas veces para ser interrogado por distintos hechos cuando todavía no había cumplido los 18. Los dos pasaron la noche en dependencias policiales a la espera de ser puestos a disposición judicial hoy por riña tumultuaria y atentado contra la autoridad. El tercer detenido es un menor que fue puesto en libertad de madrugada y recogido por un familiar.
Las pesquisas policiales se centran en rastrear las conexiones de los participantes con bandas organizadas de jóvenes de los barrios de la zona, entre ellos San Antón, que hacen ostentación en las redes sociales de su espíritu de clan.
Piedras, golpes con cascos de moto y puñetazos
La batalla campal tuvo lugar en una de las plazas más céntricas del barrio, frente a la sede de la Asociación de Vecinos. En los últimos meses ha sido tomada a diario por grupos de jóvenes que beben, fuman e intimidan a quienes pasan por allí. Fuentes de la Policía Nacional indicaron que lo sucedido anteayer llevó a la jefatura a tomar medidas drásticas y establecer un dispositivo especial de vigilancia para cortar de raíz esta situación.
Todo comenzó a las 22.30 horas, cuando en el Parque de Seguridad se recibieron quejas por ruidos. Ocho agentes se desplazaron a a la explanada de la calle Rubí y exigieron a las personas concentradas que bajaran la música. Además de negarse a cumplir esas órdenes, los que estaban allí se resistieron a ser identificados e hicieron gala de una actitud chulesca y agresiva, con amenazas de muerte a los funcionarios. Además, poco a poco fueron presentándose más jóvenes en actitud intimidatoria. Las piedras, los golpes con cascos de moto y a puñetazos y los mordiscos dominaron la pelea.
Al encontrarse en franca inferioridad, los agentes solicitaron refuerzos a la base y, en vista de que la cosa podía degenerar en un incidente de orden público, los mandos de la Policía Local lo comunicaron a Comisaría. Las competencias en materia de seguridad ciudadana corresponden a la Policía Nacional. Esto permitió reunir a poco más de veinte agentes, que volvieron a intentar realizar identificaciones entre quienes se negaban a apagar la música.
