Taxis a prueba de virus en Cartagena

Unión Radio Taxi cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Cartagena, que se comprometió con sus representantes a subvencionar una parte importante del coste de adquisición de estos dispositivos. «Los precios dependen de la calidad de la instalación, pero las que están homologadas rondan los 50 euros», indicó Eusebio Rodríguez, que hace tres semanas recibió la comunicación oficial de que habrá una inyección de dinero municipal que permita costear más de la mitad de lo que los taxistas se gasten en esas medidas de seguridad.

«Cualquier ayuda que nos presten será bienvenida», explicaba Fulgencio Roca mientras hacía la limpieza de su vehículo, en espera de clientes o llamadas para hacer algún servicio. «Hay que desinfectarlo todo cada vez. Los cinturones de seguridad, las manijas de las puertas por dentro y por fuera, los elevadores de las ventanillas y los asientos», explicó. Asegura que los clientes «reaccionan bastante bien al ver que nos tomamos en serio las limpiezas, Yo creo que se sienten más protegidos y más seguros. Por si acaso, se les explican todas las medidas de seguridad que debemos tomar. Es importante que recuerden que no solo nosotros debemos llevar mascarilla, las nuevas normas también les exigen a ellos que se cubran con una para utilizar un taxi», explicó Roca.

Unión Radio Taxi ha dado más pasos en el proceso de mejorar la medidas de higiene y limpieza en su flota. Por eso, hace semanas que hizo un pedido de una máquina de aplicación de ozono de gran potencia, que espera que le llegue la semana que viene. «Queremos utilizarla todos los días con todos los vehículos que podamos», explicó el presidente, Eusebio Rodríguez.

La agrupación de taxistas pretende dar publicidad a su medida para que los clientes sepan que todos sus coches pasan con regularidad por este proceso de higienización. El procedimiento es sencillo, ya que basta con conectar la máquina al sistema de climatización del vehículo, iniciar el proceso de inyección del gas y esperar 15 minutos. Al tratarse de un compuesto de oxígeno cargado eléctricamente, depura la cabina de cualquier tipo de virus. Posteriormente, bastará con que Rodríguez y sus colaboradores ventilen el coche para que el ozono se convierta en oxígeno y no quede ni rastro.

Además de acabar con las trazas de virus, este método mejorará la desodorización de los taxis. «Todos los esfuerzos son pocos cuando se trata de recuperar la confianza de los clientes», recalcó Eusebio Rodríguez.