El submarino S-81 'Isaac Peral' navega entre vítores

Cuando el submarino S-81 'Isaac Peral' soltó amarras, cruzó la bocana y se presentó frente al faro de Navidad, el corazón de Jesús Añó, músico militar durante más de 40 años, palpitaba. Mucho más al escucharse el estruendoso bocinazo del remolcador que anunciaba la marcha del sumergible hacia su primera prueba de mar. El que es el autor de la marcha militar 'Isaac Peral' no quiso perderse este hito, «que marcará la historia naval de España», dijo. Junto a él y a su esposa, María del Carmen Aleixandre, casi medio centenar de personas asistieron al momento desde el club náutico El Chalé, en aquel faro, y un número similar desde La Curra. Así, por primera vez, el sumergible de ataque convencional más moderno del mundo navegó sin ayuda externa, entre aplausos y vítores.

De camino a Cala Cortina lo vieron Agustín Bienvenida y su hijo Martín, quienes salieron temprano a hacer senderismo. «Nos gusta el mar y no quería perderme la primera salida de este submarino que pondrá a Cartagena, por fin, en el mapa», aseguró el joven, que con su cámara de fotos inmortalizó el instante. «Qué grande que es», dijo Sonia García cuando lo vio pasar frente al mirador de San Fulgencio, ya de camino a las inmediaciones de la isla de Escombreras.

Allí, durante cuatro horas, el buque fue sometido a las primeras pruebas de superficie. Además, fue testada la propulsión y la hélice, para ver si respondían correctamente en el mar a las órdenes desde el puesto de mando.

En los próximos meses, hasta la entrega a la Armada, probablemente en abril de 2023, el astillero de Navantia en Cartagena continuará realizando los distintos ejercicios de puerto y de mar previstos en el calendario, incluida una varada del submarino durante los meses de verano. Tras ello es, según el plan, cuando volverá al mar para realizar las primeras inmersiones, que serán frente a La Algameca.

Otros muchos lo vieron partir desde el mirador del Museo Naval y desde la explanada del puerto, entre ellos numerosos turistas que minutos antes habían llegado a Cartagena en los cruceros 'Marella Discovery 2' y 'Clio', ambos atracados en el muelle Juan Sebastián Elcano. Unos y otros, con cámaras y móviles grabaron para la posteridad el momento.

Muy numerosos también eran los trabajadores que se reunieron en el muelle de armamento del astillero Navantia, donde ha estado atracado el barco durante meses. Allí ha superado más de 400 pruebas. Con el corazón en un puño, lo vieron partir con el único deseo de que todo saliera según lo previsto.

La vuelta estaba programada a las dos de la tarde. Media hora antes volvió a entrar al puerto de Cartagena, donde, como por la mañana, muchos lo esperaban. Entre el público que había frente al Museo Naval estaban dos valencianos, Carmen García y Miguel Turégano. Ambos celebraban su 50 aniversario de matrimonio con una visita a la ciudad portuaria, donde él hizo la mili. «Me he quedado entusiasmado con el submarino y lo mejor es que es totalmente español», resaltó.

Tras atracar de nuevo en el muelle de armamento, llegó el momento de que la tripulación analizara la travesía. «Esta primera navegación ha permitido confirmar el excelente nivel de integración y de prestaciones de la nave. Para todos los que trabajamos en este proyecto, constatar el cumplimiento de los distintos hitos es un orgullo y un incentivo para seguir avanzando en este desafío tecnológico», dijo el director de Negocio de Submarinos y Programa S-80, Germán Romero Valiente.

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