Sabic sacará en febrero a parte de los afectados en el ERTE para retomar la producción en Lexan I

Fuentes de la empresa aseguraron a LA VERDAD que ahora se encuentran en pleno proceso de «movilización de recursos para arrancar, próximamente», y poder atender a sus clientes, la mayor parte internacionales. Aun así, añadieron, no hay una fecha establecida para hacerlo, aunque con toda probabilidad será a finales del mes que viene.

Lo que sí está claro es que para ello necesitará sacar del ERTE a una buena parte de los empleados afectados, para hacer frente a la carga productiva que se espera. El freno en la producción en sus instalaciones de Estados Unidos ha favorecido a las de La Aljorra, que funcionarán a pleno rendimiento. Fuentes de los sindicatos de la empresa indicaron que aún no está fijado el número de obreros que podrían verse beneficiados por este cambio de rumbo, pero esperan que sea la mayor parte de los regulados.

El ERTE es una consecuencia de la suspensión temporal de la producción en la planta de Lexan 2, la gemela de la que se pondrá en marcha en unos días. Producía policarbonatos utilizados principalmente en la fabricación de componentes para la industria del automóvil. La compañía tomó esa decisión por el ascendente precio de la energía necesaria en la producción -gas natural, principalmente- y la disminución de pedidos.

Mientras que no se reanuda el trabajo en Lexan 1, los afectados por el ERTE seguirán en él. El acuerdo alcanzado en diciembre por la dirección de la fábrica, representada por Juan Antonio Alemany, y los sindicatos del comité de empresa del emplazamiento industrial establecen que los trabajadores incluidos en el expediente, 268 de los 630 de Sabic en Cartagena, mantendrán sus salarios durante el tiempo que dure esta medida, del 1 de enero al 20 de junio. También continuarán con los beneficios sociales previstos en su convenio laboral, como el plan de pensiones y el seguro médico.

Al final, los empleados estarán parados solo 50 días. El resto de jornadas las aprovecharán para hacer cursos de formación, según indicó el presidente del comité de empresa, Pascual Sánchez. En su opinión, se trata de un buen acuerdo, porque «la plantilla incluida en el ERTE apenas sale perjudicada».

La planta que en unas semanas arrancará de nuevo sus máquinas es la que hasta finales de noviembre fue sometida a una parada de mantenimiento. La inversión para actualizar y renovar las instalaciones fue de 25 millones de euros, según los datos aportados por la empresa. Entre los objetivos que se marca la firma en cada una de estos trabajos están la mejora de equipos esenciales, unos trabajos que no se pueden llevar a cabo en el día a día y que forman parte de la estrategia de la compañía saudí. La parada garantiza que las instalaciones estén en condiciones de funcionar durante los próximos cuatro años. Los trabajos de mantenimiento son en un 70% preventivos y en un 30% correctivos.