«En cuanto pueda, iré a Bangkok para abrazar a mi hijo»

«Es una denuncia inventada. Mi hijo tiene una conducta intachable y está destrozado», explica entre lágrimas Antonia, la madre del detenido. Sin poder ocultar su preocupación, la mujer lamenta la «encerrona» que ha sufrido su vástago y denuncia un complot entre la denunciante y un policía de la capital tailadensa, conocido de esta: «Han cogido al más buenazo y se lo van a cargar».

Tras la detención, Antonia solo ha recibido un mensaje que su hijo le envió desde la comisaría, por lo que desconoce en qué estado se encuentra. Si esta situación de incomunicación se prolonga, la familia de Jorge se está planteando contactar con Amnistía Internacional.

Desde la embajada española, cuenta Antonia, solo le han podido garantizar que Jorge dispondrá de un abogado y le han aconsejado que se desplace hasta Bangkok. «En cuanto pueda, iré allí para intentar abrazar a mi hijo», asegura esta madre, incapaz de entender la pesadilla que está viviendo.