Los pescadores de la Región de Murcia pararán dos días y amenazan con la huelga indefinida por nuevos recortes

Ni un recorte más. Los pescadores han dicho basta y han declarado «la guerra» a las nuevas restricciones de días de pesca decretadas por la Comisión Europea para el año que viene a los barcos de arrastre de la Región de Murcia, la mayoría de Cartagena. Por ello, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores y presidente de la Federación que aglutina a los colectivos del sector regional, Bartolomé Navarro, anunció que participarán en la protesta que se llevará a cabo a nivel nacional: durante dos días las embarcaciones quedarán amarradas a puerto. Los afectados son los barcos más grandes y los que más producto capturan desde San Pedro del Pinatar hasta Águilas.

A partir de 2025, estos solo podrán salir a faenar 27 jornadas al año. Así, de los 140 y 145 días que tienen para este 2024, dependiendo de la embarcación, pasarán a menos de un mes de media anual en 2025, algo «del todo insostenible para un sector ya en crisis», dijo Navarro. Fue en su comparecencia ante los medios de comunicación para anunciar las medidas de presión acordadas por el sector para «impedir una nueva agresión a los pescadores». Los paros serán los días 9 y 10 de diciembre y participarán todos los barcos de la Región, aunque «de continuar con las mismas medidas, no descartamos convocar una huelga indefinida», añadió Navarro. También les han impuesto una reducción en las capturas de gamba de un 30%, lo que les deja solo 551 toneladas al año.

Aun así, los pescadores avisan de que, pese a la orden dada por la Comisión Europea, «no vamos a acatarla». Bartolomé Navarro advirtió de que saldrán a faenar como hasta ahora, «aunque respetando las paradas biológicas y el resto de medidas restrictivas impuestas en los últimos años».

La Comisión Europea justifica esta nueva propuesta de recorte apoyándose en datos del Comité Científico, Técnico y Económico de Pesquerías (STECF), una organización que recoge las capturas del sector. En opinión del representantes de los pescadores tienen los datos mal, ya que «no puede ser que nosotros, por ejemplo, en los últimos años estemos capturando más pescadilla que ningún otro».

Y alertó: «No estamos dispuestos a estos nuevos recortes, porque esto provocará la pérdida de decenas de puestos de trabajo, la desaparición de los barcos de arrastre y, por consiguiente, de las cofradías, porque dependemos en un 80% de las capturas des esas embarcaciones».

Esta parada de dos días, informó Navarro, no afectará especialmente a los precios que tendrá que pagar los consumidores en las pescaderías, «porque el resto de semanas sí saldremos a faenar de cara a la Navidad». No obstante, el precio de los productos del mar en esta época del año se disparan alrededor de un 30%, por la mayor demanda.

Con la entrada de este año 2024, a los pescadores de la Cofradía de Cartagena y a los del resto de la Región les llegó otro recorte de días de faena y con él, una reducción de sus capturas y de sus ingresos. Con este ejercicio ya van cinco que tienen que aguantar que a sus negocios lleguen cada día menos fondos.

El responsable de esta situación es el plan aprobado por la Unión Europea para regular las capturas en el litoral mediterráneo, que incluye especies como la merluza, el salmonete, la cigala, la gamba blanca, la gamba roja y la gamba de altura, en vigor desde el año 2020. Solo por esta circunstancia, y desde ese año, los trabajadores del mar ya han perdido 87 jornadas de pesca.

Por esas cada vez mayores restricciones, unidas a las paradas biológicas obligatorias de casi dos meses y medio al año, más los días de mal tiempo que les impide salir al mar, los pescadores han dejado de poder faenar más de seis meses al año, algo «inasumible» y que les está llevando a la «quiebra total», según Navarro.

Esa normativa europea quita tanto el sueño a los profesionales del mar que muchos de ellos se plantean dejar de trabajar, pese a tener deudas contraídas con los bancos para el mantenimiento de sus barcos. La medida conlleva recortes «sin mirar cómo están los caladeros», denunció Bartolomé Navarro.

«No se pueden bajar más los días sin hacer un estudio pormenorizado de los caladeros y ver el efecto que han provocado esos recortes. Europa se basó para reducir los días en un estudio del año 2016, que ahora está totalmente desfasado. Para qué queremos al Instituto Español de Oceanografía (IEO) si no hace nuevos análisis», recriminó. Y añadió que ese estudio en cuestión lo hizo la Junta de Andalucía.

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