Las oposiciones para incorporar 19 policías locales empezarán el día 15

Cuatrocientos aspirantes a entrar en la Policía Local se medirán este mes en las pruebas físicas para optar a unos de los 19 puestos que el Ayuntamiento sacó a libre concurrencia para reforzar el cuerpo y frenar el desgaste que las jubilaciones han supuesto para su operatividad, en diez años sin apenas incorporaciones. Las pruebas llegan cuando los sindicatos, abanderados por UGT, han roto la negociación para mejorar los salarios, los horarios y los turnos en el acuerdo de condiciones de trabajo para toda la plantilla, por la «actitud y la forma de negociar» del concejal de Personal, Francisco Aznar. Hoy hay una reunión para intentar reconducir el proceso.

El Ayuntamiento cerró en mayo el plazo de aceptación de candidatos a ser policía local. Aznar pretende convertir en definitivo el listado esta misma semana, nombrar el tribunal y convocar a los candidatos para que «el día 15 o el 16 pasen el examen físico». Posteriormente tendrá lugar el psicotécnico y más tarde, las pruebas teóricas con los supuestos prácticos. «No creo que dé tiempo a hacerlo todo antes de las vacaciones de agosto. Acabaremos las pruebas en septiembre y quiero que los elegidos se incorporen, en formación, en octubre o noviembre», apuntó el edil. No dará tiempo a que puedan ayudar en el control de las fiestas de Carthagineses y Romanos, como previó hace apenas un mes. Los 19 agentes afrontarán, en primer lugar, un periodo de rodaje de seis meses. En primavera de 2019 estarán listos para incorporarse donde Aznar diga.

Las pruebas para ser agente son las primeras de una larga lista de procesos selectivos, tanto de acceso libre como restringidos al personal municipal. Las bases, la conformación de los tribunales que dirigirán las selecciones y otras cuestiones relacionadas generaron las primeras grietas ente Aznar y los sindicatos en los últimos meses. Especialmente conflictivo es el procedimiento para promover la cobertura de una plaza de oficial, otra de sargento y cuatro de cabo en la Policía Local. UGT impugnó la semana pasada este procedimiento, entre otras cosas porque persigue que un agente con dos años de ejercicio como funcionario de nivel C-1 y con un grado universitario pueda optar directamente a un puesto de sargento sin necesidad de pasar primero por el de cabo. Así lo confirmó ayer el representante de UGT en la Junta de Personal, José Juan González. Él y el resto de vocales de su organización se levantaron de la mesa de negociación del acuerdo de condiciones de trabajo el pasado jueves, al considerar que el talante negociador de Aznar lejos de impulsar avances está demorando cualquier resolución. «Nos queda menos de un año para llegar a acuerdos muy importantes y nos entretienen con reuniones con técnicos en las que no está el representante político. Eso no puede ser», explicó González. Para Aznar, el nerviosismo de los sindicatos se debe a que creen que si no cierran un acuerdo este año, se exponen a tener que empezar de nuevo con los responsables políticos que salgan de las urnas en mayo de 2019. «Llevamos con el proceso de negociación abierto desde octubre de 2015 y es cierto que todo va muy lento, pero el anterior acuerdo tardaron también tres años en negociarlo», advirtió Aznar.

En liza están los aumentos salariales para los próximos tres años, los horarios regulados y los turnos. «También las denominadas ayudas graciables, por tener por ejemplo, hijos de menos de una determinada edad a su cargo», apuntó Aznar. Asimismo, está en cuestión la consolidación de 154 trabajadores en los puestos que ahora ocupan de manera interina. Entre ellos hay 25 trabajadores sociales, 18 monitores deportivos, 10 porteros u ordenanzas, 8 auxiliares de biblioteca, 7 auxiliares técnicos de Juventud, 6 conserjes del grupo escolar, 5 conductores mecánicos y 4 ayudantes de mantenimiento, entre las categorías más numerosas.

Otro cuerpo necesitado de hombres de refresco es el de los bomberos, para el que hay prevista una prueba selectiva abierta a todo el mundo, para incorporar a 15 profesionales, entre finales de este año y principios del que viene.