Las multas por exceso de velocidad caen a la mitad en el último año
Los radares de la Policía Local 'cazaron' a 2.000 conductores menos en 2017, por «concienciación» al volante y por efecto de las campañas anteriores
RUBÉN SERRANO
Cartagena
Martes, 20 de febrero 2018, 02:01
El horario de apertura de los comercios, la entrada y salida de los niños del colegio y los desplazamientos al trabajo son los cuatro momentos del día en los que una persona está más expuesta a cometer una infracción al volante por exceso de velocidad. Así lo reflejan, al menos, los datos recogidos en el último año por los controles de velocidad, que establecen semanalmente los agentes de la Policía Local en los barrios y diputaciones y en las carreteras, calles y avenidas más transitadas del municipio. En 2017, los radares 'cazaron' a 1.763 conductores circulando a más de lo permitido, un 53,5% menos que los 3.798 sancionados el año anterior.
Los conductores levantan cada vez más el pie del acelerador. Algunos están escarmentados, porque les ha llegado una multa a casa y no quieren repetir la experiencia. Otros son precavidos y andan con ojo, pues pisar de más el pedal les llevó a perder puntos del carné.
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1.763 sanciones pusieron los radares en 2017, menos de la mitad que en el anterior.
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3.798 multas por exceso de velocidad hubo en el año 2016, según los datos de la Policía Local.
También ha influido el hecho de que la Policía Local, a través de la página web municipal, informa previamente de dónde se van a realizarán los controles de velocidad, de modo que ya estén más pendientes del cuentakilómetros . Por lo general, «los límites se suelen exceder en 20 o 30 kilómetros por hora, normalmente a partir de las diez u once de la mañana», aseguraron fuentes municipales a este diario.
Las avenidas Sebastián Feringán y Víctor Beltrí son los dos puntos donde más se sanciona en la ciudad
Un estudio previo
Los controles se establecen en uno u otro lugar teniendo en cuenta el tráfico que soporta la vía, la longitud de la recta que presenta el trazado y mirando los antecedentes, por si hubo sanciones por superar el límite de velocidad y algún accidente.
Uno de los puntos donde los agentes hacen especial hincapié es la carretera de La Unión (N-332A), una vía de entrada a la ciudad por el Sector Estación. Los funcionarios establecen allí semanalmente un punto de control móvil, porque los vehículos pueden llegar a superar el tope máximo de 50 kilómetros por hora.
Esta, de hecho, es una de las carreteras señaladas en rojo y que más multas registró el año pasado. Los funcionarios prestan aquí especial atención porque, recordaron, «hace cinco años se procedió a la imputación de un delito» contra la seguridad vial «por sobrepasar en 60 kilómetros hora la velocidad en vía urbana», lo que en el Código Penal se traduce en la pérdida del carné de uno a cuatro años y en prisión, multa o trabajos en favor de la comunidad.
Otro de los puntos calientes en 2017 fue la avenida Sebastián Feringán, utilizada por los vecinos de la zona norte para conectar con la Alameda de San Antón, transitada por los padres de los alumnos del colegio San Vicente de Paúl y por los sanitarios y usuarios del Hospital Perpetuo Socorro.
Lo mismo ocurre con la avenida Víctor Beltrí, que permite unir Los Dolores, La Palma y otras poblaciones con el Ensanche. La velocidad está limitada a 70 km/h, y el trazado se divide en varias rotondas para favorecer la descongestión y comunicar con San Félix y José María Lapuerta.