Ingresa en prisión uno de los seis detenidos por presuntas agresiones a policías en Cartagena
El acusado de golpear a un agente con un casco de moto declaró con dos implicados más, que quedaron libres con cargos
Un joven de 18 años, vecino de la Urbanización Mediterráneo, ingresó este miércoles en prisión como presunto autor de la agresión con un casco a dos de los doce policías que resultaron lesionados en un violento y multitudinario altercado en la plaza situada frente a la asociación de vecinos del barrio, en la noche del pasado lunes. La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Cartagena, en funciones de guardia, envió a la cárcel a R. P., a quien se imputa un delito de atentado a la autoridad con instrumento peligroso, y dejó en libertad con cargos a otros dos individuos. Tres más, dos menores y una mujer adulta, salieron libres de la Comisaría tras ser identificados.
Estas personas forman parte de los más de cien individuos concentrados en la noche del lunes, cuando efectivos de la Comisaría y de la Policía Local intervinieron en la explanada frente a la Asociación de Vecinos de este barrio conocido popularmente como la 'Urba'. El objetivo inicial de la Policía era acabar con el ruido de varios altavoces móviles con los que los jóvenes disfrutaban de la música a todo volumen y que dio lugar a múltiples quejas del vecindario. Los propietarios se negaron a apagarlos, primero, y a identificarse, después. Y la creciente agresividad de quienes se les fueron uniendo degeneró en el lanzamiento de piedras, puñetazos, empujones e incluso mordiscos contra los agentes, cuando uno intentó hacer una detención.
Dos menores y una mujer fueron fichados en la Comisaría por su participación en los hechos y quedaron libres sin pasar por el juzgado
Ocho policías locales y cuatro de la Comisaría sufrieron lesiones en el altercado que tuvo lugar a continuación, en el que hubo tres detenciones. Las pesquisas realizadas en las horas siguientes, gracias a una grabación anónima, permitieron apresar a otras tres personas. Dos menores, uno de ellos una joven, y una mujer mayor de edad fueron puestos en libertad, antes de que los otros presuntos implicados salieran de la Comisaría para pasar a disposición del juzgado. En la noche de autos, el joven que arrojó el casco que golpeó a un agente en la cabeza y a otro de refilón se mostró retador y agresivo. Este miércoles también se comportó de manera chulesca durante toda su estancia en los juzgados, según fuentes del caso.
Ningún arrepentimiento
R. P. subió desde los calabozos del Palacio de Justicia sin camiseta. Durante su declaración no mostró ningún tipo de arrepentimiento o remordimiento por lo sucedido. La juez firmó para él un decreto de prisión incondicional por atentado con instrumento peligroso, dado que se entiende que un golpe con un casco puede ser mas dañino que un puñetazo o una patada. Asimismo, dejó libre a J. F. F., de 19 años, y a F. J. F., de 30, también con cargos por el delito de atentado pero sin agravantes, puesto que les atribuye golpes y forcejeos. Para el primero estableció la obligación de presentarse cada 15 días y confirmar que sigue localizable. Al segundo no se le dictó medida cautelar alguna porque no llegó a comparecer de manera efectiva. Antes de poder hacerlo, sufrió una crisis nerviosa que lo impidió, por lo que se decidió trasladarle al hospital y posponer su declaración. Este último es el único que tiene antecedentes, ya que ha sido denunciado más de 30 veces por maltrato en el ámbito familiar, robo y amenazas.
El juzgado imputa atentado a la autoridad a otros dos implicados y a uno le obliga a comparecer cada 15 días
En el auto, la jueza recuerda que las víctimas del atentado son doce, por lo que ese es el número de delitos imputables, junto con los de amenazas y lesiones. Los ocho policías locales formalizaron este miércoles mismo las denuncias correspondientes. Además, el Ayuntamiento se plantea interponer también una por daños a un vehículo patrulla, que sufrió desperfectos tras recibir algunas pedradas.
Patrullas para asegurar la zona
En las últimas 48 horas, efectivos estatales y de la Policía Local coordinan sus patrullas por el barrio. Su misión consiste en asegurar la zona en cumplimiento de las órdenes transmitidas por la Jefatura de la Policía Nacional y por el Ayuntamiento. Por eso, las rondas de agentes en coche patrulla han sido y seguirán siendo continuas, por la mañana y por la noche. Eso ha mantenido despejada la plaza frente al local social.
Un sospechoso, que tiene 30 denuncias por diversos hechos, sufrió una crisis nerviosa y fue trasladado a un centro médico
En los últimos meses, la concentración cada vez más numerosa de jóvenes, desde el atardecer hasta pasada la media noche, con la música alta no solo ha causado molestias a los inquilinos de los bloques de pisos más cercanos. También han tenido un efecto disuasorio para quienes pasaban habitualmente por esta zona tan céntrica, que está a dos pasos de la parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza, del colegio San Antonio Abad, del instituto y de la pista polideportiva del barrio.
«La alcaldesa, Noelia Arroyo, me llamó personalmente para decirme que estemos tranquilos; que se va a mantener un incremento de la presencia policial en la zona para evitar cualquier riesgo de que esos disturbios vuelvan a producirse», explicó el presidente de la asociación de vecinos de la Urbanización Mediterráneo, Sebastián García. Las unidades de la Policía Local apoyaron a los coches de la Policía Nacional que también hicieron sentir su presencia. Así, la madrugada de este miércoles bastante tranquila en todo el barrio. Este dispositivo especial se mantendrá hasta nueva orden.
«El día que os vaciemos un cargador vais a correr vosotros» y otras amenazas llenan las redes sociales
La Policía se ha volcado en proporcionar más seguridad en las calles de la Urbanización Mediterráneo y en perseguir la quema de contenedores en las últimas 48 horas. También investiga las amenazas incluidas en decenas de mensajes que se han convertido en virales en las redes sociales de internet y que cargan contra los agentes. «El día que os vaciemos un cargador entero vais a correr vosotros», reza uno de los que con más agresividad se refiere a lo sucedido el lunes. El objetivo es localizar a los responsables de este tipo de soflamas para evitar que generen violencia.
En los últimos dos días han proliferado una serie de mensajes, llenos de graves insultos y descalificaciones contra los funcionarios y cuya procedencia está siendo investigada. En su mayoría, estos escritos atribuyen la responsabilidad de lo sucedido el lunes a los agentes agredidos y sus compañeros y consideran que las concentraciones de jóvenes en la calle, en especial en la plaza del local social, no suponen una molestia. Todo ello, pese a que las fuerzas del orden acudieron tras diversas quejas vecinales y cuyo edificio fue posteriormente apedreado.
A las fuerzas del orden les preocupa que todos esos mensajes vayan de móvil en móvil y enrarezcan un ambiente que se intenta pacificar. Lo más importante para los mandos es evitar que su distribución degenere en llamamientos a protagonizar nuevos episodios violentos contra los policías, contra otros ciudadanos y contra el mobiliario público.
El Ayuntamiento retiró anteayer 17 contenedores calcinados por las llamas. «Los autores de estos actos vandálicos actúan en grupo, recorren los principales barrios del extrarradio, desde Villalba hasta Cuatro Santos, y utilizan botellas de gasolina para conseguir un efecto lo más destructivo posible muy rápido. No son ningunos aficionados», advirtió el presidente de la asociación de vecinos de Nueva Cartagena, Antonio Molina. A su juicio, solo una acción igual de coordinada de los cuerpos policiales puede pararles.
A los vecinos no solo les preocupa la quema de contenedores. También temen que las llamas se extiendan a los vehículos que pueda haber aparcados al lado, con el consiguiente disgusto para sus dueños. Así ocurrió con dos de ellos el lunes, en San Antón y en la calle Pedro Díaz, junto al Parque de la Rosa.
