Hosteleros, proveedores y empresas auxiliares de Cartagena piden ayudas a largo plazo que les salven del cierre
Cuatrocientas personas y cien vehículos de empresa exigen más medidas a la Comunidad, en una manifestación hasta la Asamblea Regional
«Con tres meses de ayudas y compensaciones no basta, necesitamos un plan a largo plazo, de años, para que este cierre de unas semanas no se convierta, en muchos casos, en un cierre definitivo», explicó ayer Pablo Brotons, al frente de 400 profesionales del sector de la hostelería, de proveedores y de otras empresas auxiliares de esta actividad, en manifestación por las calles de Cartagena.
Un centenar de vehículos de bodegas, servicios de lavandería, suministros, instalaciones eléctricas, bodegas y empresas de café, entre otras, se concentraron en el puente del Cartagonova, a las 9.30 horas, para iniciar, pasadas las diez una manifestación camino de la Asamblea Regional. «Se demuestra que de nuestra actividad depende muchísimo tejido empresarial y mucha economía de Cartagena y su entorno», comentaba Aitor García, del Refugio Bar, con los papeles de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo bajo el brazo. «En mi negocio somos 27 y todos estamos incluidos en el ERTE hasta que se reactive esto», reconoció.
En parecida situación está Fernando Colina, trabajador de la empresa de comercialización de vinos y productos exquisitos Andrés Mora. «Yo también me he quedado sin actividad temporalmente, porque el cierre de la hostelería supone un bajón del 70% de nuestros ingresos, que sumado al resto de rebaja en el consumo nos hace caer hasta un 90%. De los 12 que somos en plantilla, solo se mantiene un repartidor a tiempo parcial y una persona para la tienda de venta al público que tenemos en el Polígono Industrial Cabezo Beaza», comentaba desde su vehículo de empresa.
Mientras, la comitiva recorría la Alameda de San Antón, la Plaza de España y el Paseo Alfonso XIII, encabezada por varias pancartas con lemas como 'Abandono político = Hostelería en Quiebra. Sostelería' y con un ataúd de forro negro con el rótulo 'DEP Hostelería'. A su alrededor, camareros, cocineros y otros profesionales del sector agitaban y golpeaban cacerolas mientras coreaban que solo quieren que les dejen trabajar o que les compensen si no pueden hacerlo.
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También se unieron los taxistas «que hemos perdido un 50% de nuestra clientela, entre el toque de queda y los cierres», subrayó Gaspar Castillo. «Nosotros ya arrastrábamos problemas de bajada de ingresos, pero yo no había visto nada igual a esto en mis 18 años en esta profesión», apuntó, montado en su taxi.
José Madrid Subiela, de JMS Instalaciones y Electricidad, reconoció que aún mantiene en nómina a una decena de empleados como autónomo del sector de montajes y mantenimiento, aunque no podrá hacerlo por mucho tiempo. «Los cierres parciales, primero, y totales, después, de las salas de fiestas ya nos afectaron. Pero lo de ahora es una bajada de la inversión por parte de todos los negocios del sector que no podremos soportar mucho tiempo», aseveró.
Frigoríficos Morales y Pescados Pesnietos también han visto mermada su cadena de suministros de productos congelados. «Lo peor es la incertidumbre. Nosotros también mantenemos de momento a nuestros ocho chóferes, pero no sabemos por cuánto tiempo porque nuestra cifra de negocio ha caído a la mitad», apuntó Juan Cegarra García. Y en Crisan Lavandería, empresa de suministro y mantenimiento de mantelería, han tenido que «mandar de vacaciones a 18 de los 40 trabajadores», según Cristóbal García, uno de los socios. Su esperanza es «que la situación no se prolongue, como en el primer confinamiento, y haya que aumentar ese número hasta 30».
«Si nuestro cierre es inevitable, porque se considera que así se soluciona el problema sanitario, no basta con un plan de ayudas de tres meses, tiene que durar años», resumió Pablo Brotons, que también ha afrontado un ERTE en su propio restaurante, La Tagliatella. «Lo que nos han anunciado ahora es sin plazos ni sabemos cómo se organizará. Planteado así, es una tirita que no servirá para nada», añadió.