El estadio Cartagonova quedará blindado por el plan municipal contra inundaciones

Las barreras previstas dejarán libres las entradas. Tendrán 1,9 metros de alto y 25 centímetros de espesor, para convertir en estancos los espacios de la fachada oeste del estadio en los que hay rejillas de ventilación, ventanas y otros huecos por los que puede entrar el agua en cuanto la lluvia arrecie. Los estudios pluviométricos indican que en esta zona, calificada como inundable, el agua puede alcanzar 1,8 metros.

Asimismo, se prevé el sellado con mortero de los espadines de los muros en las rampas de acceso, para completar el blindaje de este sector oeste, que da a la explanada en la que tradicionalmente se instalaba la feria de Carthagineses y Romanos. Bajo la grada contraria, situada al este y a diez metros de la rambla de Benipila, se propone colocar barreras antiinundaciones de aluminio para proteger de la entrada de agua. Asimismo, habrá medidas específicas para evitar daños en el interior de las taquillas desde las esquinas sureste y suroeste.

Los sectores que queden dentro de los nuevos muros del flanco oeste del estadio reciben el nombre de 'patios ingleses'. El objetivo es que apenas entre agua en ellos y que, en caso de hacerlo, encharque lo menos posible el otro lado de las tapias. Para ello, se ha proyectado que tengan más de un palmo de grosor de hormigón armado, sobre varas de acero corrugado y con encofrado visto, que en el exterior irá cubierto de paneles metálicos modulares.

El diseño de este proyecto ha corrido a cargo de la empresa que administra el funcionamiento de la red de abastecimiento de agua potable y el mantenimiento del alcantarillado, Hidrogea. Sus técnicos han incluido un apartado dedicado a los sistemas para extraer el agua que, por muy bien que funcione el blindaje exterior, se cuele en los sótanos y los fosos del estadio. Se prevé la instalación de dos bombas de alta capacidad para sacarla. El coste de comprarlas e instalarlas es de 10.000 euros. El muro de los 'patios ingleses' para el flanco oeste tiene un presupuesto de 32.859. El resto de medidas para tapar huecos con barrera de aluminio y otros dispositivos cuenta con 58.000 euros para la licitación de las obras.

Estas actuaciones previstas en el estadio supondrán dotarlo de un sistema de protección suficiente. Todo ello después de que hubiera que invertir más de medio millón de euros en unas obras para asegurar la cimentación, tras detectar un debilitamiento de su anclaje al terreno, blando y sensible a los episodios de lluvias torrenciales.

Este proyecto singular quedará complementado por el de construcción de la estación de bombeo de aguas residuales que estará situada entre el campo de fútbol y el puente sobre la rambla de Benipilal, que une la avenida del Cantón con la calle Soldado Rosique. Esta infraestructura sustituirá a la situada junto a la plaza de España, justo al lado de la Comisaría de la Policía Nacional. Este proyecto está destinado a evitar los atascos que sufre el saneamiento en el Ensanche y Ciudad Jardín, en especial cuando las lluvias torrenciales lo colmatan. También que haya vertidos incontrolados a la rambla, como puede pasar ahora cuando llueve mucho. Para ello se conectará todo el sistema de colectores del otro lado del cauce con la nueva instalación, que contará con un entronque subterráneo que discurrirá por su lecho para salir junto a la vieja instalación y conectarse allí a la red.

Contar con la estación de bombeo en su nueva ubicación permitirá, además, hacer en el futuro todas las conexiones que sean necesarias con el entorno del estadio y con el alcantarillado del barrio que surja en el Plan Rambla.

En la zona hay previstas 1.600 viviendas. Además, al lado está el barrio de la Concepción y, un poco más allá, el monte Atalaya, que en el pasado fue fuente de problemas por las escorrentías que vierte a la zona en caso de chubascos intensos. De ahí la decisión de desplazar allí la estación de bombeo. El presupuesto previsto es de cuatro millones de euros, financiados con fondos del contrato de Hidrogea. Los 160.000 para el estadio forman parte de un plan para el que se cuenta con la reserva de fondos europeos.

Entre 3,5 y 4 millones de euros tiene garantizados el Ayuntamiento de Cartagena para financiar proyectos contra las inundaciones por lluvias en localidades del interior y de la costa del término municipal. El plan para el estadio Cartagonova entra dentro del apartado de adecuación de edificios públicos y su entorno, junto al consultorio de Los Urrutias, con 13.000 euros.

Sin embargo, las infraestructuras más grandes previstas son para mejorar la red de saneamiento y evacuación de pluviales, que comparte circuito en casi toda Cartagena. Así se dará cumplimiento al real decreto que regula el reparto de ayudas canalizadas por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco).

El Ayuntamiento cuenta con proyectos por valor de 9,5 millones. «Cuando sepamos la cantidad exacta que recibimos, decidiremos cuáles seleccionamos con las condiciones que ponga el Ministerio. Con todo, está bien tener un listado amplio, para el caso de que haya nuevas subvenciones a las que optar en el futuro», explicó el edil de Infraestructuras, Diego Ortega, en el último Pleno Municipal.

En la lista de 19 proyectos destacan por su coste las nuevas redes de impulsión del alcantarillado para llevar las aguas residuales a la estación de bombeo de La Puebla (1,7 millones) y de La Palma (2,3 millones), así como a la depuradora de La Aljorra (1,5 millones). En el plan figuran, asimismo, una mejora de la red de saneamiento en Mar de Cristal (730.000 euros) y la rehabilitación de pozos de registro en Los Urrutias y El Carmolí (450.000). También de los de Islas Menores (216.000). Dotar de saneamiento a la urbanización La Fuensanta tiene un presupuesto de 792.000 euros. La ampliación y modernización de los bombeos en Las Sirenas (La Manga) y Góngora ( Mar de Cristal) dispondrán de medio millón.

En respuesta a una pregunta de Vox, Ortega indicó que estos proyectos no incluyen la separación de redes de alcantarillados y pluviales porque el Miteco no establece ese requisito en el Real Decreto. El objetivo del Ayuntamiento es llevarlos a la práctica a partir de 2023.

La lluvia de millones de la UE para mejoras en saneamiento y evacuación de pluviales deja al margen algunas necesidades urgentes como la reparación del emisario que vierte agua tratada en Cala Reona y las mejoras en la depuradora del Mar Menor Sur, ubicada en Cabo de Palos. En este caso, «la responsabilidad es de la Entidad de Saneamiento de la Región de Murcia, Esamur,», según confirmó el concejal de Infraestructuras, Diego Ortega, en el Pleno municipal de la semana pasada.

Alrededor de 3,5 millones de euros es el coste estimado de reconstruir la tubería que desagua vertidos tratados en Cala Reona. Tras romperse en primavera, al triturar el temporal los anclajes al fondo marino, el Ayuntamiento inició gestiones para ver quién se hacía cargo de los trabajos. Finamente, sus técnicos han considerado que debe ser Esamur, aunque haya caducado el convenio de mantenimiento con esta entidad regional. La Demarcación de Costas ha advertido de que es necesaria una obra integral y no un simple empalme de la tubería desprendida, que desaguaba a más de un kilómetro, con el tramo actualmente en funcionamiento, que la deja a unas decenas de metros de la orilla.

Los vertidos al mar de residuos de la parte de La Manga que pertenece San Javier, a través de un emisario auxiliar, llevaron a la oposición municipal a preguntar en la sesión del jueves si son necesarias mejoras en la red de tuberías que los debería haber hecho llegar a la depuradora de Cabo de Palos. «Nos dicen desde el Ayuntamiento vecino que no fue un problema de insuficiencia de las canalizaciones para acoger los caudales, sino que se formó una bolsa de aire que desprendió ese emisario, que tiene que ser reparado», indicó. También en este caso, la responsabilidad es atribuida a Esamur, subrayó el representante del gobierno local.