Los empresarios piden menos burocracia, corregir las zonas inundables y un impulso al centro histórico de Cartagena
La Asociación de Promotores de Cartagena, cuyo presidente es Miguel Martínez, ve un panorama mucho más negro y asegura que el sector es incapaz de cubrir una demanda de unas 500 viviendas al año en el municipio. Martínez apuntó que esa cifra supone «en torno a un 25% de la demanda de vivienda» y atribuyó esta situación a «la incertidumbre económica general; la asfixiante burocracia impuesta por todas las administraciones, que ha aumentado un 30% en los últimos años; la falta de suelo para llevar a cabo promociones de pequeño y mediano tamaño; y la inseguridad jurídica generada por normas como la del nuevo mapa de zonas inundables y Flujos Preferentes de la Confederación Hidrográfica del Segura».
Martínez criticó «que, incomprensiblemente, se pretende prohibir construir viviendas en zonas urbanas más que consolidadas, al no haber tenido en cuenta que hay infraestructuras de prevención de inundaciones que funcionan desde hace años».
Fachadas e informes de Cultura
A juicio de los empresarios, mención aparte merece el casco histórico, donde echan en falta «incentivar más» la recuperación de espacios degradados [a nivel fiscal en este 2022 hay una bonificación, del 90% en el impuesto de obras] la urbanización cientos de solares vacíos y la rehabilitación de edificios antiguos. También reclaman que la Consejería de Cultura agilice la resolución de expedientes que afectan a cuestiones arqueológicas y de otro tipo, ya que «ha llegado a tardar más de dos años en emitir informes»; y lanzar «un nuevo y ambicioso plan de restauración de fachadas».
Fuentes de Cultura afirmaron que la Consejería tiene a tres técnicos dedicados a elaborar informes de Cartagena y que, ahora, estos «se presentan en el plazo de tres meses».
