Bartolomé Navarro preside las cofradías de pesca de la Región

Su primer reto es «el enorme problema de la Cofradía de San Pedro del Pinatar», sus capturas han bajado en los últimos años debido a la plaga de medusas, las consecuencias de las anoxias y la subida de las temperaturas del agua. Navarro aseguró que hay que buscar otras medidas para ayudar a los pescadores, que están económicamente asfixiados. El nuevo dirigente regional opta por dragar La Gola de La Manga, que «siempre ha tenido tres o cuatro metros de profundidad y es el pulmón verde del Mar Menor, por donde entra el agua y se regenera».

Mantiene que todas las cofradías tienen sus problemas, pero la de San Pedro «está en la UCI». En la de Cartagena, de la que es patrón mayor desde 2011, explicó que lo están pasando mal debido a las restricciones impuestas por la Comisión Europea. «Cada vez nos quitan más días [de salir a faenar], no es posible que la Comisión Europea cada año nos reste ocho o diez días cuando ni siquiera han evaluado los caladeros para ver si durante estos cuatro años que hemos reducido un 40% las jornadas de pesca han mejorado», se quejó. Antes trabajaban una media de 230 días anuales; ahora no superan los 150.

Abogó por que la Comisión Europea evalúe las zonas de pesca y establezca unas medidas específicas para cada uno de ellas. «Tenemos los mejores caladeros del Mediterráneo, con una salud envidiable. En toda la comunidad de Murcia solo hay 22 arrastreros, el esfuerzo pesquero que hacemos sobre dicho caladero es mínimo. Pero en la Comunidad Valenciana, solo Santa Pola tiene 70 barcos de arrastre y Villajoyosa 80. No es el mismo esfuerzo pesquero, por eso ambos no pueden tener las mismas restricciones», añadió.

Los paros biológicos, período de tiempo en el que dejan de capturar peces para que se recuperen las especies, tampoco le convencen, «aunque hay que hacerlas». Durante ese tiempo la Comunidad les compensa económicamente. Por lo que aclaró que «no queremos subvenciones, lo único que pedimos es que nos dejen trabajar». Si bien, reconoció que el gobierno autonómico es el único de España que va al día con esos pagos, aunque «voy a intentar que paguen a los seis meses porque las facturas no entienden de paros biológicos».

Pescadilla, salmonete y merluza son las especies más amenazadas, según la Comisión Europea, y que deben dejar de pescar durante un tiempo. Sin embargo, Navarro detalló que «de un año a otro vamos aumentando un 20% o un 25% de capturas de esas tres especies que dice la Comisión Europea que están a punto de desaparecer», según los datos de las cuatro cofradías de la Región: Águilas, Mazarrón, San Pedro del Pinatar y Cartagena.

Esta situación genera, según el patrón mayor, desesperanza entre los jóvenes y apenas hay relevo generacional en Cartagena. A día de hoy de la cofradía, formada por 32 embarcaciones, dependen unas 150 familias de forma directa e indirecta. «¿Quién se va a dedicar a pescar cuando la mitad del año la pasamos amarrados a puerto? Es uno de los problemas que tenemos, a la gente joven no le ilusiona pescar. Porque están viendo que cada vez hay más restricciones al sector y más problemas. Los marineros que trabajan al mes ganan sobre 1.500 o 1.800 euros, pero hay ese miedo», lamentó.