Fernando Gallego Díaz: «Han aumentado los robos en casas con los dueños dentro»

–¿Qué prioridad tiene usted en la cabeza para mejorar la calidad de vida de sus vecinos?

–Necesitamos una mejora en la seguridad del tráfico en zonas como el centro de salud. Deberían poner badenes porque los coches van muy deprisa y es peligroso. Lo mismo sucede en las calles Colón y Ramón y Cajal. Otro ejemplo es la calle Hermanos Pinzón, por la que los vehículos van como si fuera una autovía. También mejoras en el alumbrado y en el asfaltado. Y por supuesto una acción decidida para remediar nuestros problemas urbanísticos y de vivienda

–¿A qué se refiere?

–A la situación en la que se encuentran las zonas que hay en torno a las plazas Juana la Loca y Mula, por poner dos ejemplos. Se han multiplicado las casas cerradas cuyos dueños ya no viven allí. Poco a poco se han convertido en casi inhabitables, por lo que habría que tirarlas abajo. Recientemente tuvimos una reunión con el concejal de Sanidad, Manuel Padín, que nos dijo que había limpiado más de 40 solares. Pero no es suficiente: queda mucho por hacer.

– Y, a su juicio, ¿cuál es la solución?

–A corto plazo, tenemos que evitar que las viviendas abandonadas las tomen los okupas. Cuando nos enteramos de que entran en alguna casa, lo más urgente es tapiar puertas y ventanas y también evitar, con algún trabajo de albañilería, que se derrumben y causen algún accidente. Pero a medio plazo, el Ayuntamiento tiene que comprar solares, despejarlos y hacer un plan urbanístico que permita recuperar esas manzanas con edificios de viviendas, para que vengan nuevos habitantes.

–¿Sabe usted que había un plan de ese tipo para San Antón y para Santa Lucía y que fue descartado hace diez años?

–Claro que sí. Soy de Santa Lucía y por eso sé que el problema con los solares es el mismo. Y pido que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto. Quiero que actúen como en el Monte Sacro. Sé que tardará muchos años, pero es la única solución.

– Hablando de solares. ¿Se sabe qué va a pasar con el que ocupaba la fábrica de Licor 43?

– Cuando tiraron abajo las instalaciones dijeron que iba a ser para un complejo de viviendas, pero de eso hace ya un montón de años y no se ha hecho nada.

–Otro símbolo del barrio con el que no se sabe muy bien qué va a pasar es la antigua cárcel. ¿Qué cree usted que sería más beneficioso para el barrio?

–Un museo de historia sería lo mejor para dar uso a este edificio emblemático, con una exposición que nos permita recordar la historia del barrio. Ya sé que la compró el hospital Perpetuo Socorro, pero allí no se ven avances. Aunque tienen que darse prisa porque si no se les va a venir abajo antes de que puedan hacer algo útil.

–La historia del barrio parece cada vez más ligada a la multiculturalidad, con la llegada de otras comunidades como la musulmana ¿Ve usted problemas de integración?

– En absoluto. El imán que tenemos lo lleva todo controlado y no recuerdo ningún conflicto con estas personas. A ello contribuyen colectivos como Cultivando San Antón, que se ocupa de hacer actividades de integración.

– ¿En infraestructuras básicas tienen problemas?

– He oído que en otros barrios ya tienen iluminación led, pero aquí no ha llegado. Tenemos farolas viejas. En cuanto al asfalto y las aceras, lo peor está en la calle Estrella y su entorno, porque hay unos socavones considerables.

– ¿Sabe usted cuándo les toca entrar en el plan de implantación de la Policía Local de Barrio?

–No, pero lo voy a pedir, porque últimamente han vuelto a aumentar los robos. Van ya cuatro viviendas en las que han entrado con los propietarios dentro, a llevarse lo que han podido. Así que necesitamos esos agentes de barrio, que mi colega Juan Gómez, de la Barriada Virgen de la Caridad, ya tiene por allí.