El Arqua sufre filtraciones marinas por defectos de construcción, según un informe del Ministerio

Un informe del Ministerio de Cultura desvela que el Museo de Arqueología Subacuática (Arqua) de Cartagena sufre problemas de filtraciones de agua y deberá permanecer cerrado durante seis meses para solucionarlos, según publicó este viernes el diario El País.

Las salas de exposiciones de este edificio fueron construidas a más de cuatro metros bajo el nivel del mar, ya que se pretendía incluir en el suelo una superficie transparente para observar el fondo marino. A pesar de que este proyecto no llegó a ver la luz, el informe elaborado en 2019 por el secretario técnico de Infraestructuras y Equipamientos del Ministerio de Cultura asegura que «la presión ejercida por la masa oceánica del puerto a una cota superior» está provocando filtraciones del agua y actualmente estas salas sufren una «inundación irremisible».

El informe, encargado con motivo de la licitación de los trabajos de reparación de las filtraciones, desvela que la penetración del agua se debe a fallos de ejecución de las pantallas subacuáticas de hormigón. Estas debían asegurar la estanqueidad de estas salas sumergidas, pero no funcionan y el agua marina sí consigue atravesar el hormigón.

El problema, según refleja el documento, reside en «el proceso de construcción». Por entonces ya se producían filtraciones, así que se ideó un sistema de drenaje para sacar el agua. Sin embargo, con el tiempo «empezaron a detectarse problemas de humedad» que llegaban a ser «perjudiciales para la conservación de los objetos expuestos». El objetivo era que la solución sirviera para «toda la vida del edificio», pero finalmente ha supuesto un simple parche que ha acabado en un «colapso», según el técnico del Ministerio de Cultura. Además, las goteras del techo y las precipitaciones intensas agravan los problemas de humedad. Las reparaciones costarán 280.000 euros.

El museo se inauguró hace más de 11 años (noviembre de 2008). Pese a que el Ministerio fue informado desde el principio, no actuó hasta 2014, cuando puso en marcha la investigación. El edificio, que costó 20,3 millones de euros, fue diseñado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra y construido por la empresa Fomento de Construcciones y Contratas. Entre las reliquias que alberga el Arqua destacan el tesoro de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes y el barco fenicio de Mazarrón, el más antiguo del planeta.