La Asamblea ordena un Rosell al completo pese a las dudas sobre si podrá ser pagado

El Rosell será el segundo hospital general del área de salud de Cartagena, independiente del nuevo Santa Lucía y a pleno funcionamiento en el plazo máximo de dos años. Deberá ser así por ley autonómica, que es en lo que quedó convertida una proposición conjunta formulada en la Asamblea Regional por los partidos PSOE, Podemos y C's, y aprobada ayer en Pleno con sus votos. El PP se opuso argumentando que hay en marcha un plan solvente para potenciar progresivamente ese centro sanitario y, sobre todo, porque la Consejería de Sanidad carece del presupuesto necesario para aplicarla, unos 50 millones de euros. Y anunció que llevará a los tribunales el acuerdo por la supuesta vulneración de cuatro normas legales en el procedimiento legislativo.

La nueva ley establece la consideración del Rosell como segundo hospital general del Área II de Salud, «con todas las prestaciones habituales de un hospital, incluyendo servicio de urgencias, UCI, plantas de hospitalización, laboratorio, pruebas diagnósticas, servicios generales y aquellos especializados que garanticen una oferta compatible con un servicio sanitario de calidad».

La potenciación del centro sanitario se hará en dos fases, según el documento. En la primera, durante este año, se cumplirán las once líneas estratégicas previstas por la Consejería de Sanidad en 2009 y aprobadas en pleno por la Asamblea en 2010. Entre ellas destacan la implantación de un servicio de Urgencias de alta resolución, un área quirúrgica con sus quirófanos a pleno rendimiento, la potenciación de consultas de especialidades mediante la creación de un gran centro de especialidades médicas de alta resolución, hospitalización de media estancia sanitaria, potenciación de nefrología, así como servicios para pruebas diagnósticas y complementarias y laboratorios, según el texto.

En una segunda fase, que deberá estar finalizada el 1 de enero de 2018, la Consejería habrá de dotar al Rosell de una estructura y órganos de dirección como hospital general. Aunque la primera medida que deberá adoptar Sanidad en el plazo de tres meses, a partir de hoy, es presentar la organización de servicios de los dos hospitales públicos del área de salud de Cartagena.

En ese mismo plazo de tres meses, la Comunidad tendrá que crear una comisión de seguimiento en la que dará participación a los ayuntamientos de Cartagena, La Unión, Mazarrón y Fuente Álamo, así como a la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública Salvemos el Rosell.

Intenso debate

La ley fue aprobada en una tensa sesión cargada de reproches e interrumpido varias veces tanto por los comentarios de los propios diputados como por los insultos que un espectador dirigió al portavoz del Grupo Popular, Víctor Martínez, durante su intervención.

«Nos encontramos ante el mejor ejemplo de cómo gestionan, cómo enmiendan y cómo legislan los señores del tripartito», dijo en referencia a PSOE, Podemos y C's. Martínez aseguró que el hospital del Rosell nunca se ha cerrado. «No ha sido así. El Gobierno ha elaborado de manera seria, rigurosa y responsable un plan funcional para dotar de nuevos servicios que complementan al hospital y que, insisto, están ya en funcionamiento». Recordó que dicho programa es obra de profesionales de prestigio e independientes, que han decidido cómo reforzar un centro sanitario para que, junto con el Santa Lucía, presten un servicio asistencial de calidad a los más de 250.000 habitantes del Área II de Salud.

El portavoz del PP lamentó que con la nueva ley el poder legislativo entre en terrenos del Ejecutivo y que la oposición respalde una iniciativa que carece de presupuesto y podría incumplir, por ello, cuatro leyes, entre ellas la de Estabilidad Presupuestaria y la de Buen Gobierno, lo que puede suponer «una infracción muy grave al constituir a un delito en materia de gestión económica-presupuestaria». Por ello Martínez pidió votación nominal.

El PP valora en más de 50 millones de euros el coste de poner a pleno rendimiento el Rosell y asegura que puede suponer un grave desequilibrio financiero a las arcas públicas. Los otros partidos dicen que solo serán necesarios los 5 millones previstos en los presupuestos de este año, que aumentarán en adelante.

Aun así, el diputado socialista Antonio Guillamón reprochó al Gobierno regional su rechazo a convertir el Rosell en un centro sanitario independiente del Santa Lucía y acusó al PP de no sumarse «al clamor que hay en la calle». El portavoz de Podemos, Óscar Urralburu, aseguró también que la política sanitaria del Ejecutivo murciano ha perjudicado a los habitantes del área de salud. «El Rosell es el primer hospital público español cerrado por sus medidas de austeridad», acusó al PP.

«Somos conscientes de que para el PP la sanidad pública importa poco, salvo para derivar los casos a la privada. La situación en Cartagena es tan sangrante que exige un sobreesfuerzo», cargó el portavoz de Ciudadanos, Miguel Sánchez.

El portavoz de Salvemos el Rosell, Leandro Sánchez, se mostró satisfecho de que la Asamblea dé respuesta a una petición popular.

A partir de ahora, Sanidad tendrá que valorar la división en dos del área de salud de Cartagena y asignar pacientes a cada uno de sus hospitales de referencia. Fuentes oficiales ven en ello muchas complicaciones porque la mayoría de ciudadanos que ya conocen el funcionamiento del Santa Lucía no querrán ser desplazados al Rosell. Y a nivel asistencial, perjudicará a ambos hospitales, añadieron, porque reducirá el volumen de casos que estudian y tratan sus especialistas.