«Su sensibilidad y su técnica hacen que el sonido de su oboe sea tan sutil y delicado que nos transporta»

En la música, al igual que las demás disciplinas artísticas, destacar es un objetivo arduo, aunque creo que es bastante evidente el aumento de jóvenes músicos que están emergiendo desde nuestros conservatorios y que son intérpretes con una calidad extraordinaria. Es el caso de nuestro protagonista, Guillermo, natural de Cehegín (Murcia); él ha crecido en una familia de músicos, su abuelo se formó en el Conservatorio Superior de Madrid en las especialidades de Dirección y Clarinete; su padre durante toda su vida a tocado el clarinete y, su hermana, estudió saxofón. Es evidente que, rodeado de música en su ámbito diario, se sintiera atraído por ella. La selección del instrumento fue consecuencia de aconsejarle que no escogiera un instrumento tan típico, diferente a los que estaban consolidados en la familia, pero también según sus palabras, «fue por su especial timbre que transmite el oboe».

Personalmente creo que fue un acierto absoluto, ya que al escuchar a Guillermo interpretar te das cuenta que la sensibilidad que desborda y su técnica, pulida al extremo, hace que el sonido que desprende su oboe sea tan sutil y delicado que nos transporta.

Comienza a estudiar a la edad de 8 años en el Conservatorio «Leandro Martínez Romero» de Caravaca, donde realiza sus estudios completos, desde iniciación, en la escuela de música, hasta el grado profesional. Su profesor fue Juan Carlos Sánchez Cánovas al que tiene que agradecer prácticamente todos sus conocimientos y con el que se ha sentido muy cómodo. Guillermo también menciona otros profesores que, junto con Juan Carlos, le animaron a continuar con la música como Rafael González y María José Rodríguez.

Durante esta etapa, ganó diversos premios en concursos tanto en modalidad solista como en música de cámara. Entre otros reconocimientos, fue premiado en las «Becas Iberpiano 2016», primer premio de solista en «Villa de Molina 2020» y primer premio de música de cámara en «Entre Cuerdas y Metales 2022». Durante esta etapa ha perfeccionado su formación con clases puntuales con profesores como Paco Valero, Bruno Lucas Pérez, Gregor Witt, Nuria Cabezas, César Altur de los Mozos y Miriam Pastor Burgos.

Actualmente, Guillermo está realizando los estudios Superiores de Oboe en el Conservatorio de Ámsterdam con la profesora Miriam Pastor Burgos, con quien sigue estudiando segundo curso de Bachelor ya que gracias a su nivel profesional con el instrumento no tuvo ningún problema a la hora de ser seleccionado para su ingreso. Así, ha podido recibir clases de oboístas como Aisling Casey, Karel Schoofs, Omar Zoboli, Jeroen Soors y Dominik Wollenweber. Guillermo nos habla de las diferencias educativas entre los dos países, nos comenta que en España existe una infraestructura de escuelas municipales y de conservatorios mucho más desarrollada y desde su inicio hay asignaturas de teoría que superar; en Holanda no existen escuelas de iniciación, ni conservatorios, a excepción de los superiores, generalmente se forman con profesores privados, pero cuando llegan a los estudios superiores son muy exigentes con el instrumento, la musicalidad y la expresión, estas cualidades musicales son la prioridad..

Considera que ya está asentado en Ámsterdam, se ha adaptado perfectamente a las costumbres del país y además afirma que es un punto neurálgico para conocer Europa. Es una ciudad donde hay muchos estudiantes de música extranjeros, más que locales, por lo que se crea una comunidad de jóvenes que intentan socializar para adaptarse lo mejor posible y conseguir su objetivo.

Cuando interpreta con el instrumento en un concierto le interesa estar relajado y disfrutar, y no pensar en los problemas del directo. Es necesario un control preciso de la respiración, fundamental para producir un sonido sostenido y controlado. La embocadura, la forma en que se coloca la caña en la boca, debe ser precisa y adaptable para producir un sonido limpio, por ello nuestro joven oboísta dedica mucho tiempo a la técnica, escalas que ejercitan la musculatura bocal y eso le da mucha soltura para después desarrollar el estudio de la obra. Lo que más le gusta es empezar nuevas obras, ya que se sumerge en el estilo, en cómo componían para ese instrumento y este exhaustivo conocimiento le ayuda después en su interpretación. Suele escuchar mucha música clásica, como el «Concierto para Oboe y Orquesta» de Strauss, una de sus obras favoritas; pero también intenta sumergirse en otros registros, sobre todo la música de los 80 y 90 para desconectar.

Le gustaría en un futuro poder pertenecer a una orquesta como podría ser la Orquesta Real del Concertgebouw, la más conocida y respetada de los Países Bajos, y, además, está considerada como una de las mejores del mundo. La selección en primera instancia para el ingreso en una orquesta tiene que hacerse con grabación de video, pero están muy bien preparados ya que utilizan sistemas muy avanzados de sonido para que este se escuche con calidad.

Aunque podemos aseverar que ese futuro que desea está en camino ya que, como músico de orquesta, ha participado en conciertos con la OJRM en España. En noviembre de 2024, con 19 años, fue seleccionado miembro titular de la Nationaal Jeugdorkest, con la que actuó, como oboe principal, en auditorios de renombre internacional como la Concertgebouw de Amsterdam o la Konzerthaus de Berlín. Además, ha sido invitado para tocar con la Nederland Philharmonisch Orkest, con la que debutará como músico de orquesta profesional en 2026.

No tenemos ninguna duda de que nuestro protagonista conseguirá su lugar en una de las mejores orquestas, pues lo avala su propósito personal y estamos impacientes por escucharlo en directo.

Bienvenido, Guillermo, a la VII Edición de Icon Talents.

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