Entre la 'pedimenta' a los vecinos de Caravaca y peregrinaciones múltiples
Las jornadas previas a los días grandes de las fiestas han dado mucho de sí. En la mañana del lunes las autoridades se daban cita en la plaza del Arco desde donde partió la comitiva encabezada por el Tío de la Pita, El Nano, La Nana y la banda de música de Caravaca de la Cruz para realizar la colecta oficial, la popular 'pedimenta'. El cortejo se dirigió por la calles y los barrios más céntricos de la ciudad, donde niños y mayores salían a las calles para escuchar la música, ver a los gigantes y tatarear el Serafina junto al dulzainero y su tamboril.
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Las autoridades civiles y festeras recorren las calles solicitando la colaboración de los vecinos 'a cambio' de un bono para un botellón o una botella de vino de la Cruz. Muchos vecinos, al paso del cortejo, salían a las puertas de sus casas para entregar su donativo o se asomaban por la ventana para sumarse a la fiesta aunque fuese desde el interior de sus hogares. En otros casos eran abordados en la calle o en el interior de establecimientos comerciales y de hostelería por los componentes de la Junta Representativa de la Cofradía de la Vera Cruz o por los concejales, que les requerían su aportación para las fiestas. Lo más importante no es la cantidad que se recauda –en este caso fueron casi 3.500 euros– sino el anuncio de la llegada de los días más esperados.
De Hungría a Alemania
Las celebraciones festivas coinciden este año con las propias del Jubileo, por lo que estos días llegan hasta Caravaca peregrinaciones desde Hungría, Madrid, Castellón y otras ciudades españolas que coincidieron con grupos y familias que peregrinaron por algunas de las rutas que forman parte del Camino de la Vera Cruz. Peregrinos de La Unión, de localidad granadina de Puebla de Don Fadrique, de Orihuela...
También un grupo de alemanes de las parroquias de Santo Tomás Moro y Sagrado Corazón de Jesús volvieron este año a peregrinar a la basílica de la Vera Cruz y estarán en la ciudad para vivir de cerca las fiestas patronales. El sacerdote Norbert Hoffman encabeza la delegación alemana que cuenta con una representación institucional con el alcalde de la localidad germana de Obertshausen, Manuel Friedrich, y Luis Gálvez, caravaqueño que emigró a Alemania con su familia.
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