Los huertos del vicario de Caravaca resurgen como el nuevo pulmón verde del casco viejo
El parque ocupa la manzana de Europán, un terreno en desuso desde hace 30 años, y ayudará a evitar inundaciones en la calle Mayor
Un pulmón verde en pleno corazón del casco antiguo. El Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz ha abierto al público una nueva zona verde de ... más de 3.500 metros cuadrados, que ha sido bautizada con el nombre de Los huertos del vicario y que se ubica sobre el espacio conocido como manzana de Europán, un terreno que ha permanecido en desuso y en estado de abandono durante más de tres décadas. Con esta actuación se pone fin a un largo periodo de 30 años en los que esta zona se fue degradando progresivamente y se da respuesta a una reivindicación vecinal. Este nuevo parque es una de las actuaciones centrales del Plan de Sostenibilidad Turística 'Camino a Caravaca', diseñado y ejecutado por el propio Consistorio y financiado con fondos europeos.
El nombre hace referencia a la vivienda y los huertos del vicario que ocuparon parte de este emplazamiento; que primero perteneció a la Orden de Santiago y más tarde a la diócesis de Cartagena. La intervención ha recuperado la memoria agrícola y patrimonial del espacio, dotándolo de un diseño respetuoso con su pasado y orientado al bienestar y disfrute de vecinos y visitantes.
El proyecto ha contado hasta la fecha con una inversión total de 427.000 euros. De esta cantidad, 329.147 han sido financiados con fondos europeos 'Next Generation' del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, mientras que los 97.000 euros restantes han sido aportados por el Ayuntamiento de Caravaca con cargo a su presupuesto municipal.
Los dos accesos principales cuentan con zonas de aparcamiento con capacidad para una veintena de vehículos
La parte de la inversión municipal se ha destinado, entre otros trabajos, a la demolición de un inmueble en ruinas situado en la calle Vidrieras y al acondicionamiento de espacios anexos para aparcamientos. En el centro del parque destaca un mirador con excelentes vistas al castillo y la basílica de la Vera Cruz, lo que refuerza el valor paisajístico y turístico del espacio. El parque cuenta con cuatro accesos diferenciados, desde la calle Nueva, el callejón de Frías, la calle Gregorio Javier y la cuesta de don Álvaro. En los dos accesos principales se han habilitado espacios de aparcamiento, con una capacidad para una veintena de vehículos. En la entrada por la calle Nueva, frente a la Casa-Museo de los Caballos del Vino, se ha construido una escalinata a modo de graderío, que permitirá la celebración de actos culturales y sociales. El espacio se ha dotado de cámaras de videovigilancia para garantizar su conservación y prevenir actos vandálicos.
Acequias tradicionales
La actuación se ha diseñado en torno a la idea de recuperación de los antiguos huertos que se localizaban en el lugar, incorporando numerosas especies vegetales, mobiliario urbano adaptado al entorno, y un sistema de iluminación nocturna eficiente. Se ha recuperado el antiguo trazado de acequias del regadío tradicional, lo que permite dotar de agua a la zona y evitar las inundaciones puntuales que se venían produciendo en la calle Mayor.
Se trata de unos trabajos plenamente integrados en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible del municipio, ya que contribuye a mejorar la conectividad entre calles del centro histórico, amplía la zona peatonal y proporciona un nuevo pulmón verde en pleno casco antiguo. La recuperación del espacio se ha podido llevar a efecto tras la cesión del terreno por parte del Gobierno regional al Ayuntamiento en el año 2022. Desde entonces, se ha trabajado en la puesta en valor de un solar que, hasta ahora, representaba uno de los puntos negros del centro histórico.
Con esta intervención, el Consistorio «transforma un lugar olvidado en un espacio vivo, seguro, sostenible y al servicio de la ciudadanía», apuntaron fuentes municipales. El acto de inauguración contó con la participación del alcalde, José Francisco García, quien estuvo acompañado por miembros de la Corporación municipal y vecinos. La nota musical la pusieron varios profesores del conservatorio Leandro Martínez Romero y antiguos alumnos que ahora siguen su formación musical en otros centros.
El regidor destacó que «esta actuación marca un antes y un después; transformamos un entorno en estado de abandono en una zona verde, peatonal y conectada». De igual manera, afirmó que «es un proyecto clave que se enmarca en nuestro compromiso por revitalizar el casco histórico». El ámbito cuenta con cerezos, naranjos, limoneros, albaricoqueros, manzanos, granados y nísperos, entre otras especies.
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