Estudiantes de Murcia afectados por una estafa: «Nos cancelaron el viaje a Mallorca y no nos dieron ningún motivo»

«Nos llegó un mensaje el día antes de salir que se cancelaba el viaje y no nos dieron ningún motivo». Un exestudiante del Colegio Capuchinos en Murcia relató este jueves ante la Audiencia Provincial la presunta estafa que sufrió en el verano de 2013 con un viaje de fin de estudios a Mallorca que nunca se llegó a realizar. «Intentamos llamar a la agencia, pero no dieron señales de vida».

La vivencia de este joven es muy similar a la que tienen alojada en su recuerdo hasta 650 alumnos -110 de ellos de Murcia- que presuntamente fueron defraudados por David M. Z, el propietario de la agencia de viajes valenciana Todo Listo. Este se sentó este jueves en el banquillo acusado de apropiarse del dinero de todos estos estudiantes, a los que ofreció en el verano de 2013 un viaje de fin de estudios a Palma de Mallorca que nunca se llegó a realizar. Su declaración, prevista inicialmente para este jueves, se aplazó hasta el próximo 18 de enero. Esta primera jornada se reservó a los testimonios de los afectados por la supuesta estafa.

«Acudió al centro un empleado de la agencia y nos ofreció el viaje», rememoró una exalumna del colegio Jesuitinas, también en la capital. «Nos dijeron que antes del viaje tenía que estar todo pagado». Algunos de estos testigos explicaron a los magistrados que, tras la cancelación del viaje, se pusieron en contacto con su supuesto hotel y este les explicó que no había ninguna reserva realizada. Algunas plazas del ferry que debía llevarlos a la isla sí que estaban, al parecer, contratadas.

El fiscal acusa a David M. de haber ingresado con este paquete vacacional más de 283.600 euros, que incorporó a su patrimonio presuntamente «movido por el ánimo de obtener un provecho económico». Solicita que se le impongan cuatro años de prisión por un presunto delito de estafa y que se le obligue a devolver a todos los perjudicados el dinero que entregaron por el viaje.

Según explica el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales, en octubre de 2011 el procesado amplió el objeto social de su empresa dedicándose, además de a la venta de publicidad, a las actividades propias de una agencia de viajes. Así, con ayuda de una red de colaboradores extendida por todo el país, ofertaba en los centros escolares paquetes vacacionales para los viajes de fin de curso de los alumnos.

De este modo, se comprometió con un grupo de 650 estudiantes a trasladarlos desde Valencia a Mallorca con fechas de salida entre el 21 y 25 de junio de 2013 y regreso entre el 28 de junio y 2 de julio y a ofrecerles alojamiento en la isla. No obstante, subraya el Ministerio Público, tras percibir en las cuentas bancarias asignadas a tal fin el dinero avanzado por las familias de los escolares, incorporó el montante a su patrimonio. La misma noche en que los alumnos debían emprender el viaje recibieron unos correos electrónicos en los que se les informaba de que el mismo quedaba cancelado. Después, el sospechoso procedió a solicitar un concurso voluntario de acreedores, que fue aceptado por un juzgado valenciano en junio de 2014.

En el transcurso de su declaración la mayoría de los afectados aseguraron no haber sido informados de que la agencia había entrado en quiebra y que podían reclamar el dinero adeudado en el marco de ese concurso de acreedores. El fiscal señala, en su escrito, que la agencia de viajes tenía asegurada con la mercantil Axa la prestación de fianza por importe de 180.303 euros para responder del reembolso de los fondos depositados. Remarca que de la devolución del dinero a las familias debe responder la mercantil en concurso y de forma directa su compañía aseguradora.

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