Francisco Carrera, Mabel Campuzano, Pascual Salvador y Juan José Liarte, durante una reunión en la Asamblea Regional. J. M. RODRÍGUEZ / AGM

El bolero de Mabel Campuzano

La consejera, que esta semana ha acabado de dinamitar la legislatura, acumula una trayectoria llena de polémicas ante la pasividad de López Miras

Domingo, 9 de octubre 2022, 07:18

Con su solicitud de entrada en el Grupo Mixto, la consejera de Educación, Mabel Campuzano, ha terminado de dinamitar la legislatura más estrambótica y surrealista ... de la historia de la Comunidad Autónoma.

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Su movimiento no solo compromete la estabilidad del Gobierno regional a falta de siete meses para las elecciones, sino que también obligará a realizar cambios en la Mesa de la Asamblea y en la Junta de Portavoces, pudiendo modificar la relación de fuerzas. Además, dejará un Grupo Mixto de ocho miembros, algo inédito en la historia parlamentaria española. La jugada cuenta con su vertiente nacional al suponer un contratiempo para el proyecto de la exdiputada de Vox Macarena Olona, pues ya no tendrá posibilidad de obtener financiación procedente del grupo parlamentario liderado por Juan José Liarte y Francisco Carrera, que va a desaparecer.

No deja de ser llamativo que sea precisamente Mabel Campuzano quien ponga la puntilla al crédito institucional del Parlamento, ya deteriorado tras estos años de escándalos. La titular de Educación cuenta con una trayectoria repleta de polémicas, que van desde su negativa a vacunarse contra la Covid hasta el retraso de los currículos educativos, pasando por el lío que mantuvo con las empresas de transporte escolar y por enfrentamientos con colaboradores, pues ha cesado a dos jefes de gabinete y a un director general, a este último por carta. Todo ello con el plácet, por acción o por omisión, del presidente Fernando López Miras. Exclusivamente suya es la competencia de nombrar y destituir consejeros. Así que él es el responsable de que Campuzano llegara al cargo y se mantenga en el mismo. El motivo, que su voto en la Asamblea vale oro.

Además de su negativa a vacunarse y su insumisión a la Lomloe, se enfrentó con dos jefes de gabinete y un director general

De los Peones Negros

La política comenzó a interesarle a Mabel Campuzano (Madrid, 1960), licenciada en Historia del Arte y técnico en Medicina Nuclear, tras los atentados terroristas del 11-M en Madrid. Se acercó al movimiento Peones Negros, que ponía en duda que los terroristas yihadistas fueran los autores de la masacre. Muchos de estos 'peones negros' se afiliaron más tarde a Vox, entre ellos Campuzano, que se unió entusiasmada al partido de Santiago Abascal y formó parte de las ejecutivas en la época en la que solo unas pocas personas se reunían en los actos que celebraban.

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Vox subió como la espuma y ella, como miembro del aparato del partido, entró en las listas a la Asamblea, siendo elegida diputada. No tardaron en comenzar los problemas. Surgieron tensiones con los emisarios que Madrid mandaba para controlar el grupo parlamentario –uno de ellos, el murciano Luis Gestoso, con hilo directo con Abascal– y también con José Ángel Antelo, que fue aupado a la presidencia de la formación. Se alió con Liarte y Carrera –ahora sus enemigos acérrimos– para revocar a Javier Ortega Smith como apoderado en las cuentas bancarias del grupo. Eso motivó su expulsión de Vox, aunque luego un juez declaró nulo el expediente.

Su movimiento en la Asamblea tiene una vertiente nacional, pues supone un contratiempo para el proyecto de Olona

Al Ejecutivo entró de carambola. El PP quería asegurarse el rechazo de los expulsados de Vox a la moción de censura y fue especialmente generoso con ellos, cediéndoles la Consejería de Educación y Cultura, el departamento de la Administración que más presupuesto maneja junto a Salud. Liarte jugó bien sus cartas, atemorizando a los populares con supuestos contactos con el PSOE, presuntamente mantenidos entre Campuzano, que dice que su padre fue afiliado socialista, y Francisco Lucas. El PSRM siempre ha negado cualquier negociación.

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Juró su cargo entre protestas de la comunidad educativa, que temía que aplicara un ideario ultra. En cualquier caso, tampoco ha llegado la sangre al río. El cacareado 'pin parental' se ha quedado en una versión descafeinada y tampoco se sabe nada de su propuesta de eliminar el lenguaje inclusivo de los libros de texto. Incluso tiene cabreados a los profesores de Religión Católica. Por lo que más destaca es por su resistencia a la aplicación de la Lomloe en la Región de Murcia. Un problema familiar le quita últimamente tiempo para atender sus obligaciones como consejera.

Balance de gestión

Ya como titular de Educación, rompió con Liarte y Carrera, a quienes acusó de interferir en su trabajo. En febrero de 2022 amagó con irse al Grupo Mixto, poniendo en riesgo la mayoría parlamentaria del Ejecutivo. López Miras, Marcos Ortuño y Joaquín Segado sudaron tinta para contenerla. Incluso se separaron las competencias de Cultura de las de Educación para tenerlos contentos a los tres. Esta actitud del PP entonces contrasta con la mantenida en los últimos días. No ha movido un dedo para que Mabel Campuzano se mantenga en el Grupo Parlamentario Vox.

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Dentro del Consejo de Gobierno, reconocen que es una persona peculiar, aunque se le tiene aprecio. Ha forjado una relación de amistad con la vicepresidenta Isabel Franco. «Nunca le he escuchado una palabra mala de nadie», comenta un consejero.

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