«Los auroros formamos parte de la identidad murciana»

Las campanas de auroros figuran entre las tradiciones murcianas «más respetadas y valoradas», en palabras de Fernando López Orenes, gerente de una empresa de programación informática y presidente de la Campana de Auroros Nuestra Señora del Rosario de Rincón de Seca, la más antigua de todas las que permanecen en activo. Los auroros son grupos musicales de carácter religioso, declarados Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, cuyos primeros registros aparecen a principios del siglo XVII. Están compuestos por personas que, al menos antiguamente, carecían de formación musical, y donde las melodías y letras de las distintas canciones se transmitían de padres a hijos de forma oral. Es muy típico encontrarlas en distintos lugares de la Región en esta época del año.

-¿Qué obras ejecutan los auroros?

-Se denominan salves de aurora y se componen de una letra, constituida en su mayoría por varios versos finalizados con una copla y un estribillo, y por una melodía, un 'estilo'. Se cantan agrupándose en dos coros, y uno de ellos responde al otro. Con el uso simultáneo de varios tipos de voces, se busca conseguir una polifonía única. Estas salves se entonan en diferentes épocas del año, pero las más identificativas son las que se cantan durante las 'despiertas'.

-¿Qué es una 'despierta'?

-Un evento donde una campana de auroros recorre las calles de su pedanía desde el anochecer hasta los primeros rayos del alba. Podemos encontrar 'despiertas' el día de San José, la Purísima o durante el mes de octubre, que es el del Rosario.

-¿Por qué se denominan campanas de auroros?

-Porque el único instrumento que nos acompaña cuando cantamos una salve de aurora es una campana, utilizada por el guía para marcar el ritmo. Por tanto, la campana, junto con el farol, usado para iluminar el camino de los auroros durante las oscuras noches de las despiertas, son los dos símbolos identificativos de estas agrupaciones.

-¿Los murcianos conocen las campanas de auroros?

-En cierta medida. Es nuestra labor difundir esta tradición para proteger su futuro, patrimonio sonoro y continuidad. Nuestra campana es la más antigua de todas las que actualmente se encuentran en activo, y fue la primera en incorporar a mujeres como miembros.

-¿Por qué constituyen una parte importante de las tradiciones murcianas?

-Porque formamos parte de su identidad. Las campanas de auroros son tan profundas en el ser murciano que la Semana Santa no se entendería sin ellas. No sería lo mismo un 1 de mayo o los días previos a Nochebuena sin el canto de los auroros o sin los aguilandos murcianos.

-¿Cree que esta tradición se perderá pronto?

-Lo creía, pero ya no. Hace unos años, la edad media de los componentes de nuestra campana superaba los 50 años. Al cambiar la junta directiva, creamos una escuela musical gratuita para todos los interesados en los auroros y su música. Para ello, contacté con Diego Belmonte, miembro de esta campana en sus años mozos, rinconero, maestro de música y miembro de Los Parrandboleros. Le propuse la idea de la escuela y la dirección musical de la campana, e inmediatamente me dijo que sí. Junto a él y a la titánica labor de Francisco Javier Fernández, profesor de la escuela, tenemos más de 30 alumnos. Además, incorporamos varios niños, junto con sus padres y abuelos. Actualmente somos unos 60 miembros, y la edad media es de 29 años. Aunque debo reconocer que me entristece mucho ver el estado de otras campanas de auroros que, lamentablemente, no encuentran la fórmula que les permita incorporar a nuevas personas. A todos ellos les deseo que puedan solucionar este inconveniente y así salvaguardar su agrupación.