Aumentan la oferta de plazas de primero de Infantil con 450 más para rebajar las ratios en la Región

La oferta de plazas para el primer curso de Infantil, que marca la vida académica del alumno, aumentará para el próximo curso con 450 más, hasta alcanzar las 17.425. El incremento se acordó a pesar de la caída de la natalidad, y con el único objetivo de rebajar las ratios. La consejera de Educación y Cultura, Esperanza Moreno, desglosó este lunes por la mañana los detalles del proceso de admisión de alumnos en los centros educativos para el curso 2021-22, que comienza el próximo lunes.

Moreno anunció además que el objetivo de su departamento pasa porque el próximo curso arranque en formato 100% presencial. «El curso que viene se plantea con presencialidad total si la pandemia lo permite y en esa línea estamos trabajando», dijo la consejera, quien no fue tan optimista cuando se le preguntó sobre el formato que se adoptará en el último trimestre de este año académico: «Todas las decisiones que hemos tomado están avaladas por criterios sanitarios. En este momento debemos ser precavidos y actuar con cautela. Hace unas semanas se nos exigía que todos los alumnos volvieran a las aulas, y hemos podido salvar la tercera ola sin cerrar un solo centro. Debemos seguir esa senda y continuar haciendo caso a las autoridades sanitarias», zanjó.

El proceso de admisión de alumnos arrancará la próxima semana con el inicio del plazo de presentación de solicitudes. El decreto de admisión de alumnos para el próximo curso fue publicado en el BORM en diciembre para esquivar así la 'ley Celaá', que aún no había entrado en vigor, y mantener las mismas condiciones que el año pasado. El adelanto de la publicación permitió a la Región burlar la norma orgánica, que marca otras condiciones para la adjudicación de plazas.

La diferencia fundamental radica en que las instrucciones en vigor este año mantienen el distrito único, lo que significa que el lugar de domicilio de las familias no es determinante para lograr plaza en un centro con más solicitudes que puestos, ya que todos los residentes en un municipio tienen los mismos puntos. Por el contrario, la 'ley Celaá' establece que debe primar la cercanía del lugar de residencia del alumno al centro, lo que complica las opciones de familias que no viven en el entorno del colegio.

La consejera defendió que el actual baremo, que ya no podrá aplicarse el próximo curso con la 'ley Celaá' en vigor, «garantiza a las familias los mismos derechos que los últimos años. Nuestro objetivo es preservar los amplios márgenes de libertad de las familias, y que han permitido que en los últimos años el 90% consigan plaza en el centro que quieren para sus hijos», defendió Moreno.

Según los datos presentados, se ofertarán 17.425 plazas de primero de la segunda etapa de Infantil (450 más que el pasado año), 22.500 de primero de la ESO (200 menos) y 13.160 de primero de Bachillerato (315 más que el curso pasado). Los ajustes responden a cuestiones demográficas, salvo en Infantil, donde se pretende rebajar la ratio.