Andalucía regula los ensayos y Castilla-La Mancha ultima normas específicas
Recomendaciones como el uso de mascarillas FFP2 y la posibilidad de exigir test o certificado de vacunación, entre las principales iniciativas
De todas las comunidades autónomas, Andalucía es la que lleva más avanzada la definición de cómo será la próxima Semana Santa. De hecho, cuenta desde el miércoles con una guía de recomendaciones para los ensayos aprobada por el Comité de Expertos de la Junta, la primera del país. En ella se aconseja, por ejemplo, la utilización de la mascarilla en los desplazamientos a los ensayos y que estas sean de protección FFP2 durante el transcurso de los mismos. También establece la posibilidad que las cofradías exijan test de autodiagnóstico o la presentación del certificado Covid.
Las reuniones de las cuadrillas deberán realizarse, además, al aire libre o en espacios abiertos, y se deberá evitar el uso de faldones o elementos que dificulten la ventilación dentro de los pasos o tronos, también tendrán que desinfectar estos elementos antes y después de su uso. En cualquier caso, los responsables de la sanidad andaluza piden que se reduzca al mínimo imprescindible el número de ensayos y que no se acuda con síntomas compatibles con Covid o tras estar en contacto estrecho con positivos, aunque se tenga la pauta completa de vacunación.
Exención de responsabilidad
Algunas federaciones de cofradías como la de Granada han dado pasos extra elaborando su propio protocolo, que añade la necesidad de un consentimiento firmado de exención de responsabilidad a la hermandad, y la realización de test de antígenos, cuya compra se realizará de forma centralizada si la situación epidemiológica lo aconseja. A este protocolo le seguirá, además, uno específico para las salidas, según ha adelantado ya la Federación.
En Castilla-La Mancha, el presidente regional, Emiliano García-Page, se mostró este martes convencido de que la Semana Santa se podrá celebrar tomando «medidas distintas a las habituales frente a la Covid», que todavía están en estudio. Valencia sigue sin protocolo a la vista por el momento, mientras en otras autonomías como Extremadura ya se da por segura la necesidad de utilizar test de antígenos y mascarillas para las procesiones. La duda principal es qué hacer en caso de brotes.