La alcaldesa de Molina también recibió la dosis aunque está fuera del protocolo

La alcaldesa socialista de Molina de Segura, Esther Clavero, forma parte del grupo de altos cargos públicos -al menos ocho primeros ediles en varias provincias, además del consejero de Salud de la Comunidad de Murcia y varios de sus directores generales- que se han beneficiado de la administración de la vacuna contra la Covid-19, pese a no estar incluidos en el protocolo inicial establecido por las autoridades sanitarias para acceder a las dosis. El Ministerio de Sanidad ha limitado la vacunación en estas primeras semanas al personal y a los internos de las residencias de mayores y a los trabajadores que desarrollan su labor en centros y establecimientos sanitarios, una situación en la que en ningún caso se encuentra la alcaldesa de Molina de Segura.

Sin embargo, la alto cargo sostiene que fue citada por el propio Servicio Murciano de Salud (SMS), desde el centro de salud de Molina de Segura, «por prescripción facultativa, en horario de atención al público, junto a otros ciudadanos». Aclaró que se debió a que es «una paciente oncológica de alto riesgo y con una alta exposición social, y no por ostentar un cargo público». Esta descripción tampoco responde al protocolo inicial establecido por el Ministerio de Sanidad, ni los enfermos de cáncer españoles están siendo vacunados en ningún caso por el mero hecho de serlo.

En esta línea, la portavoz de Podemos en la Asamblea Regional, María Marín, quien también tiene una alta exposición pública por su condición de diputada regional y que, igualmente, lleva meses luchando contra un cáncer, le respondió ayer de tú a tú a la alcaldesa de Molina de Segura. Así, le recordó que las pacientes oncológicas «no estamos dentro de este grupo de vacunación; algunas estamos esperando pacientemente nuestro turno y saltárselo por ocupar un cargo es infame».

Pese a la insistencia de este diario, Clavero eludió explicar qué facultativo le había prescrito la vacuna y, más concretamente, si había sido su médico de cabecera o un especialista en el tratamiento del cáncer. Tampoco respondió acerca de la vía a través de la que había recibido la citación, si se trataba de un correo electrónico o de un mensaje SMS, y si guardaba esa notificación.

Fuentes sanitarias de toda solvencia consultadas por LA VERDAD señalaron que la vacunación de Esther Clavero se produjo hace unos diez días, en el centro de salud Antonio García, y que «en absoluto fue citada junto a otros pacientes para administrarse la vacuna, ya que hasta el día de hoy -por ayer- no se ha citado a ningún enfermo en estas instalaciones para inyectarle esa dosis».

Igualmente, afirmaron que tampoco había sido la doctora de cabecera de la alcaldesa quien la había citado con ese fin, y pusieron de relieve que la alto cargo socialista mantiene una relación sentimental, conocida públicamente en el municipio, con un responsable de la gestión de esas mismas instalaciones. Clavero rechazó asimismo aclarar si la citación le llegó por esa vía.

Pese a todas estas dudas que dejó sin aclarar, la alto cargo socialista sí advirtió, sin embargo, de que «no voy a permitir que, para blanquear lo que han hecho otros, se rompa con la confidencialidad de mi historial médico para atacar la loable labor de mi equipo de gobierno, ni la de mi partido, por una cuestión personal que nada tiene que ver con el ámbito público, sino con la esfera privada».

El secretario de Organización del PSOE murciano, Jordi Arce, no se mostró demasiado receptivo a las explicaciones de su compañera de partido y señaló en Onda Cero que será «implacable con cualquiera que se aproveche de su cargo político para saltarse el protocolo de vacunación nacional».

El propio ministro de Sanidad, el socialista Salvador Illa, aseguró ayer a preguntas de LA VERDAD que «desconozco el caso de la alcaldesa de Molina de Segura, pero los políticos tenemos que ser ejemplares».

Por su lado, el presidente del PP de Molina de Segura, José Ángel Alfonso, afirmó que, «cuando se accede a la vida pública, se debe dar ejemplo en muchas cosas, pero lo principal es darlo en honestidad y coherencia. El consejero Villegas ha dado un ejemplo en ese sentido y ha marcado el camino que debe seguir la alcaldesa». Añadió que «es el momento de que Esther Clavero asuma su responsabilidad, tanto por la acción de vacunarse saltándose el protocolo como por los argumentos que ha utilizado para justificarlo».

El diputado nacional de Vox, Luis Gestoso, manifestó que «Esther Clavero lleva años dándonos lecciones de moral a los demás, a pesar de sus pocos escrúpulos. Es hora de que coja los trastos y se vaya a su casa por la corrupción que siempre achacó con injusticia a los demás y que ahora resulta que es suya. Una indignidad».

A última hora de la tarde, el citado responsable del centro de salud Antonio García remitió un informe a este periódico, redactado con fecha de ayer mismo, en el que se asegura que «procediendo a la valoración de pacientes de alto riesgo, se creyó conveniente hacer vacunar» a Esther Clavero, por su «patología oncológica de alto riesgo» y ante su negativa a aislarse. El documento no aclara quién o quiénes valoraron la situación de riesgo de la alcaldesa, ni quién consideró conveniente suministrarle esa dosis.