La exedil de Águilas acusa a la dirección de Vox de «irregularidades y falta de ética»
Nuria Almagro deja el grupo, abandona su acta de concejala y denuncia «hechos de dudosa coherencia con las proclamas del partido»
Nuria Almagro, hasta ahora representante de Vox en Águilas, anunció este miércoles que abandona su acta como concejala del Ayuntamiento, según hizo público en un comunicado. En él, arremete contra el presidente de Vox en la Región, José Ángel Antelo, al que considera un líder «ilegítimo» y afirma haberlo denunciado ante el Comité de Garantías por «presuntas irregularidades y falta de ética».
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Según fuentes consultadas por LA VERDAD, la ya exedil denuncia «actitudes que van en contra de cualquier precepto de los estatutos del partido. El hecho más grave se trataría de que Antelo ha intentado presionar a Almagro para que revocara el cese de una persona que había sido contratada en el grupo municipal de Águilas, y que al parecer habría falsificado su currículo».
La ahora exconcejal asegura además haber «denunciado ante este mismo comité del partido a varios cargos de Murcia y Madrid por las presiones recibidas para actuar en contra de mis principios como jurista, siendo la frase 'Si no, veremos' uno de los mensajes recibidos por un cargo de confianza de un diputado nacional para disuadir mi actividad de investigación y denuncia ante los muchos hechos de dudosa coherencia con las proclamas del partido».
En relación a los cargos a nivel nacional, fuentes cercanas al partido señalaron a este diario que Almagro se refiere a «cuatro personas que dependen de forma directa del diputado Ortega Smith, entre los que se encuentran Nerea Alzola (compañera de Santiago Abascal en el PP Vasco) y David Lucas (hombre de confianza de Smith y de Tomás Fernández)». En cuanto a los dirigentes regionales, la querella va dirigida a Antelo, Carmen Menduiña y Pascual Salvador, por actuar en contra de los estatutos internos del partido», apuntaron las citadas fuentes.
En su comunicado, Almagro asegura asimismo haber presentado una querella contra un cargo de Vox Murcia «por un presunto delito contra el honor, tras haber sido incluida en un documento junto a otros cuatro concejales de la Región, de los cuales dos ya han abandonado el partido». En este caso, se trata de Carmen Menduiña.
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La ya exedil de la localidad costera afirma además haber denunciado ante la Fiscalía de la Región de Murcia a un concejal del PSOE (Tomás Consentino) y a un miembro de Vox (Isidro Carrasco), antiguo concejal del PP, «ambos por un presunto delito de prevaricación en relación con el asunto investigado sobre la adjudicación de contratos a Cruz Roja Águilas». Almagro lamenta que para este asunto, «a pesar de su importancia y gravedad», nunca contó con el apoyo de la que fuera su formación política.
Desde la dirección regional aseguran que la exconcejala no pertenece al grupo desde hace «un año y medio»
Desde la dirección regional de Vox señalaron que Almagro «no forma parte del partido desde hace, por lo menos, un año y medio, por lo que no puede dirigirse al Comité de Garantías para denunciar». Sin embargo, la exedil de Águilas sostiene que la formación le ha estado cobrando la cuota hasta el pasado mes de enero, y que lleva dirigiéndose al citado comité desde febrero de 2020. De hecho, entregó a LA VERDAD los recibos cobrados de las últimas cuotas y además aportó las denuncias a las que hace referencia y que fueron presentadas al Comité de Garantías. Al respecto, desde Vox sostienen que «no existe denuncia alguna y, mucho menos, resolución condenatoria; todo lo que ha dicho es falso».
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Reniega de Vox
Ante su marcha, Nuria Almagro no solo ha presentado las denuncias anteriormente citadas sino que ha renegado de su partido político. Para ello se ha valido de una frase del poeta Federico García Lorca: «Yo denuncio a toda la gente que ignora la otra mitad». «La revancha, la discusión y la división permanentes solo producen frustración en la sociedad, trasladando esa constante confrontación a los ciudadanos», afirma la exconcejal. Almagro asevera que, tras su experiencia política, puede afirmar que «cualquier partido que en su seno se comporte de forma totalitaria y antidemocrática no puede ofrecer apertura y diálogo a la sociedad», y que emplear «tácticas de amedrentamiento y coacción a quienes alzan la voz no puede traer justicia y seguridad».
Abogada de profesión y actual celadora en el hospital Rafael Méndez de Lorca, Almagro empezó a tener discrepancias con su partido cuando decidió poner punto final a la relación de trabajo que tenía con un cargo de confianza del partido local. Tras descubrir que este hombre había falsificado su currículo profesional, Almagro decidió cesarlo, pero desde Murcia le advirtieron de que revocara esa decisión. Las discrepancias fueron a más, y la buena sintonía que Almagro tenía con su formación al inicio de la legislatura se esfumó.
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