Afrontan 39 años los acusados de asaltar una casa y apalear y violar a su dueña

El juicio por uno de los asaltos a viviendas más brutales de los últimos años aún deberá esperar un poco más. La Audiencia Provincial aplazó ayer la vista contra los dos acusados de robar en una casa de la urbanización de La Tercia, en la pedanía murciana de Gea y Truyols, y apalear y agredir sexualmente a su inquilina. La víctima de este ataque y su hermana, propietaria del domicilio, ambas británicas, regresaron a Reino Unido tras el ataque, en 2016, y se desconoce su paradero actual, según explicó la fiscal del caso. El tribunal ordenó que se trate de localizar a ambas para que declaren, aunque sea por videoconferencia, en una futura vista que aún no tiene fecha.

Los dos acusados, el ecuatoriano Celso E. A. y el español José Antonio H., fueron trasladados hasta el Palacio de Justicia de Murcia para el juicio y, tras la suspensión, regresaron a la cárcel. Ambos afrontan penas que suman hasta 39 años de prisión -la Fiscalía solicita 15 años para el primero y 14 para el segundo- por presuntos delitos de robo con violencia y agresión sexual. El Ministerio Público reclama, además, que se les imponga una orden de alejamiento con las víctimas y una medida de libertad vigilada -una vez que abandonen la cárcel- durante cinco años.

Los asaltantes llegaron a La Tercia en torno a las 12.00 horas del 20 de mayo de 2016 en un coche que, supuestamente, habían robado con anterioridad. Según la fiscal, en su escrito de conclusiones provisionales, los dos acusados iban acompañados de un tercero, menor de edad. Uno de ellos llevaba un pasamontañas y el otro gafas y un gorro de lana.

Los atacantes sorprendieron a la víctima cuando iba a abrir la puerta y, pese a la resistencia de esta, lograron adentrarse en la casa, exigiéndole a la mujer que les diese joyas y dinero. Esta les explicó que su hermana no tenía allí nada de eso y entonces presuntamente comenzaron a propinarle puñetazos y patadas por diferentes partes del cuerpo, al tiempo que la arrastraban del pelo por la vivienda.

Ya en el dormitorio, la arrojaron a la cama y uno de ellos se bajó los pantalones, amenazando con agredirla sexualmente. Después, según destaca la fiscal, «con ánimo de vejarla sexualmente», le arrancaron la ropa interior, penetrándola con un objeto que no ha sido identificado. Más tarde, los asaltantes siguieron golpeándola hasta que sonó un claxon y los tres salieron apresuradamente de la casa. En su huida tropezaron con la hermana de la agredida, que trató de impedir que escapasen pero fue también golpeada.

Según recoge el Ministerio Público, los sospechosos se hicieron con un botín compuesto por ordenadores, anillos, gafas, bolsos, relojes... valorado en más de 24.500 euros.

Los sospechosos fueron detenidos por la Guardia Civil 15 meses después de que se produjese este ataque, tras una ardua investigación desarrollada en Murcia y Granada.