El juez rechaza el intento de Cámara de evitar ser juzgado por 'Umbra'

Las balas se le han ido agotando, una tras otra, y ya solo le queda la última -un recurso ante la Audiencia Provincial- para tratar de evitar sentarse en el banquillo. El exalcalde de Murcia Miguel Ángel Cámara acaba de ver cómo el instructor del 'caso Umbra' le ha ratificado los cargos de prevaricación y uso de información privilegiada en relación al proyecto urbanístico Nueva Condomina, que lo conducirán irremediablemente a juicio si no prospera ese último y definitivo recurso.

El titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Murcia, David Castillejos, acaba de rechazar el recurso de reforma que planteó la defensa del ex primer edil murciano, que pedía que la pieza separada Nueva Condomina fuera archivada por varias razones, entre ellas la prescripción de los hechos delictivos que se le atribuyen. Además, Cámara alegaba que la recalificación urbanística -supuestamente ilegal- de los terrenos de Nueva Condomina también fue apoyada por el resto de concejales del PP e incluso por los del PSOE, sin que éstos se hayan visto encausados.

En primer lugar, y como ya hizo en el auto de procedimiento abreviado dictado el pasado junio, el magistrado recuerda que el delito de prevaricación continuada que se le atribuye al exalcalde prescribiría a los diez años. Pero se da la circunstancia, insiste el instructor, de que Cámara se vio formalmente imputado el 3 de mayo de 2012, cuando el último trámite administrativo de esa presunta recalificación ilegal fue la aprobación del plan parcial Nueva Condomina, el 27 de febrero de 2003. Esto es, que todavía le habrían quedado casi diez meses de margen para perseguir penalmente a Cámara, antes de que prescribiera ese presunto delito.

Por lo que se refiere al trato desigual que el exalcalde denuncia haber sufrido respecto de otros ediles, Castillejos le recuerda que «su conducta fue absolutamente diferente de la del resto de los concejales, pues desarrolló toda una serie de actos previos silenciados y que fueron descubiertos a raíz de los registros judiciales». Así, resalta que hay constancia fehaciente de los correos y cartas que se cruzaron el empresario Jesús Samper y Miguel Ángel Cámara en los meses previos al arranque de la tramitación urbanística.

«Se aprecia -argumenta el instructor- el conocimiento pleno de Cámara de todos los detalles y sus contactos con Samper fuera de todo procedimiento», de forma que acabó convirtiéndose «en el garante de las ideas del empresario».

Si el recurso ante la Audiencia no prospera, irán a juicio Cámara, Samper y los exjefes de Urbanismo Pedro Morillas y Joaquín Peñalver.