Una promesa y la costumbre alimentan el anecdotario

No va a ser el único que acabe confundiéndose. Ayer, al director general de Desarrollo Rural y Forestal le pudo la fuerza de la costumbre y recitó en su antiguo orden la denominación de la actual Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, poniendo por delante la agricultura. La anécdota fue incluso celebrada por los numerosos asistentes, conscientes muchos de que van -o ya han cometido- un desliz parecido.

También para el anecdotario queda que solo uno de los cargos que ayer tomó posesión -Enrique Gallego, director general de la Función Pública y la Calidad de los Servicios- prefiriera la fórmula de la promesa antes que jurar sobre la Constitución. En Agua, Agricultura y Medio Ambiente también fue comentada la coincidencia de color entre la 'jefa', Adela Martínez-Cachá, y dos de sus subordinadas, Juana Mulero y Encarnación Molina. La consejera les pidió estar «a pie de bancal», pero seguro que no con los zapatos que ayer lucieron.

Familia e Igualdad de Oportunidades fue la más tardía de las tomas de posesión, pero que se celebrara a mediodía provocó que acabara justo a la hora en que más apetecía un aperitivo y, sobre todo, un refrigerio, como el que muchos de los asistentes disfrutaron en los locales cercanos al Archivo Municipal.