Los constructores piden 2.000 millones para crear 30.000 empleos en 4 años

Tres administraciones implicadas, cuatro años de vigencia y una inversión anual de 500 millones para un retorno cifrado en 30.000 empleos directos y mil millones de euros en impuestos y tasas sobre la actividad económica. Esas son las grandes cifras que la patronal de la «industria de la construcción, que no el ladrillo» -como la definió su reelegido presidente, Luis Fernández Mula-, puso ayer sobre la mesa en vísperas de la celebración de la asamblea general de la Federación Regional de Empresarios de la Construcción, Frecom.

El plan implicaría tanto al Estado como a la Comunidad Autónoma y a los ayuntamientos, y supondría aumentar hasta el 0,8% del Producto Interior Bruto de la Región la inversión pública en el sector, preocupado por la «inestabilidad política» que podría retrasar un año más la salida de una crisis que se prolonga desde el estallido de la burbuja en 2007: «El desierto es muy largo», describió gráficamente Fernández Mula en su comparecencia, celebrada en la sede de Croem.

Acompañado de sus vicepresidentes, Enrique Fernández y Miguel López, así como del tesorero, Diego Fernández, el máximo responsable de los constructores reclamó también un gran impulso en materia de infraestructuras, para paliar el «déficit comparativo» que sufre la Región respecto al resto de comunidades autónomas. En este sentido, Fernández Mula pidió la llegada del AVE, la construcción de la dársena de El Gorguel y la creación de «un gran polígono logístico para colocar a Murcia como eje central del Mediterráneo de distribución de mercancías a toda Europa».

También puso entre sus demandas la conclusión de las autovías de Yecla y la conocida como del 'bancal', así como la puesta en marcha del aeropuerto, el inicio de la regeneración de la bahía de Portmán y una «puesta a punto» general de las carreteras regionales. Finalmente, en el capítulo de infraestructuras hídricas, el máximo responsable de Frecom se refirió a la conclusión de los sistemas de depuración integral y regulación y distribución.

Retos del Gobierno regional

Los constructores pusieron también 'deberes' al todavía no constituido nuevo Gobierno regional, al que pidieron una mayor presencia de las empresas de la Región en las grandes obras del Estado. En particular, Frecom lamentó que varias adjudicaciones de depuradoras y los más de 13 millones del auditorio lorquino de Santa Quiteria «acabaran en manos de empresas de fuera de la Región».

Solicitaron el desarrollo reglamentario de la Ley de Vivienda y que se generalice el sistema de contratación a través del concurso, con el fin de «primar la calidad y la estabilidad en el empleo» sobre el criterio del precio, algo que evitaría las actuales «bajas insostenibles que solo conducen al hundimiento de las empresas». También pidieron una «normalización» de los pliegos de contratación entre todas las consejerías y la unificación de criterios.

Respecto a su futuro interlocutor en el próximo Gobierno regional, el presidente de Frecom no ocultó su predilección porque vuelva a ser el actual consejero en funciones, Francisco Bernabé, del que dijo que tenía «una implicación con el sector que no veíamos en muchos años». «Es alguien que no se corta, y esa libertad es de agradecer», sentenció Fernández Mula.

Si la recuperación económica sobrevive a la incertidumbre política y el sector repunta, el objetivo no es llegar a los niveles de 2007, que los propios empresarios consideran «eufóricos e irreales», y respecto a los que casi se ha caído un 40%. «No podemos repetir los errores del pasado, pero entre la nada y esa locura está la virtud del término medio», explicó el presidente de Frecom.