Sierra Espuña no será parque nacional
El Ministerio descarta la candidatura del pulmón verde del Valle del Guadalentín porque sus pinares no suponen un ecosistema singular en España
La Comunidad Autónoma aún no ha recibido una negativa oficial, pero ya se puede afirmar que Sierra Espuña no será parque nacional, una propuesta ... lanzada durante la pasada legislatura para dotar de la máxima categoría a uno de los espacios protegidos emblemáticos de la Región de Murcia. Lo ha confirmado a LA VERDAD el Organismo Autónomo Parques Nacionales, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, y el motivo principal es que sus más de 17.000 hectáreas de pinares no suponen un ecosistema único y singular en España.
En la Dirección General de Medio Natural ya se asume que Sierra Espuña no 'ascenderá' a parque nacional; los estudios técnicos para justificar la candidatura se iniciaron con la certeza de que conseguirlo iba a ser muy complicado, y en los últimos contactos entre ambas administraciones ya ha quedado claro que el Ministerio desestima la propuesta. Pese a esta desilusión, la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente enviará en los próximos días la memoria final de su propuesta.
La Red de Parques Nacionales
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Los quince actuales. Ordesa y Monte Perdido, Aigüestortes i Estany Sant Maurici, Picos de Europa, Islas Atlánticas de Galicia, Archipiélago de Cabrera, Cabañeros, Tablas de Daimiel, Monfragüe, Sierra Nevada, Doñana, Timanfaya, Teide, Caldera de Taburiente, Garajonay y Sierra de Guadarrama.
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En trámite. Sierra de las Nieves.
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Propuesto. Mar de las Calmas.
«Sierra Espuña es un parque regional formidable, muy valioso, pero en todo el país hay 2.000 espacios protegidos y no todos pueden ser parque nacional», explica a este periódico la directora adjunta de Parques Nacionales, Montserrat Fernández San Miguel, quien recuerda que esa catalogación está destinada solo a las reservas de la naturaleza que contengan valores exclusivos, que únicamente estén representados en ese enclave concreto.
Mínimo, 20.000 hectáreas
Como por ejemplo, la última incorporación a este club de difícil acceso, la Sierra de las Nieves malagueña, que alberga la principal población española de pinsapo, un tipo de abeto adaptado a esta latitud sureña que resistió en la cuenca mediterránea a la última glaciación, hace unos 10.000 años. El único trámite pendiente es su aprobación en el Congreso.
Sierra Espuña tampoco cumple con la extensión mínima exigida, 20.000 hectáreas, una limitación que la Consejería de Medio Ambiente pensaba solucionar ampliando hacia el norte los límites del parque para incluir terrenos dentro de la Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) de las Sierras de Burete, Lavia y Cambrón, sobre todo montes públicos situados en el término municipal de Mula.
Junto con este requerimiento territorial, ya advertido tras la primera propuesta de la Administración regional, el Ministerio para la Transición Ecológica pidió que se justificase «la singularidad ambiental» que aportaría el pulmón verde murciano, puesto que la normativa de la Red de Parques Nacionales deja claro que «tendrán prioridad las propuestas que impliquen la inclusión de sistemas naturales no representados».
«En todo el país hay 2.000 espacios protegidos y no todos pueden ser nacional»
La Dirección General de Medio Natural entiende que Espuña encaja en los siguientes sistemas naturales: formaciones y relieves singulares de montaña y alta montaña; sistemas naturales singulares de origen kárstico; pinares, sabinares y enebrales; y garrigas xerófilas mediterráneas. Valores ecológicos importantes, pero no exclusivos de Sierra Espuña, cuyos pinares son producto de una modélica restauración ambiental dirigida por el ingeniero de montes Ricardo Codorniú a finales del siglo XIX. Pese a tratarse de una masa forestal de repoblación, la candidatura de Sierra Espuña aspiraba a jugar la baza de su condición de extenso pinar mediterráneo en un entorno semiárido.
La caza, otro obstáculo
Los planes de la entonces Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente pasaban por convertir Sierra Espuña en un referente nacional del turismo de naturaleza gracias a su inclusión en la Red de Parques Nacionales, aunque Montserrat Fernández recuerda que «la función principal de estos espacios es la conservación», y que en ocasiones la gestión de los flujos de visitantes puede suponer un problema para este lograr objetivo.
El ascenso de categoría de Sierra Espuña contaba con otros obstáculos añadidos, el principal de ellos la práctica de la caza, una actividad prohibida en estos espacios protegidos salvo en fincas privadas y solo hasta este año, cuando expira una moratoria aprobada en 2014.
Se da además la circunstancia de que la Reserva de Caza del parque regional, declarada en 1970, está consagrada a una especie invasora, el arruí, cuya erradicación ordenó el Tribunal Supremo en marzo de 2016 pero que fue indultada legalmente dos años después tras una reforma de la Ley de Biodiversidad impulsada por el PP. El Gobierno regional alentó este 'perdón' oficial atendiendo a una demanda del sector cinegético y en contra del criterio de buena parte de la comunidad científica.
Reserva de la Biosfera, una distinción «más accesible»
La directora adjunta del Organismo Autónomo Parques Nacionales, que conoce bien Sierra Espuña porque es de ascendencia murciana, considera que el Gobierno regional podría explorar la posibilidad de una figura de protección distinta, la de Reserva de la Biosfera, «también muy importante y más accesible porque no requiere de unas exigencias ambientales tan altas como los parques nacionales».
Para Sierra Espuña o para otros espacios naturales de la Región: «La figura de Reserva de la Biosfera también tiene en cuenta valores culturales y patrimoniales, y contribuye al desarrollo económico y a fijar población en el territorio», señala Montserrat Fernández San Miguel, que pone como ejemplo la Siberia extremeña (Badajoz), designada por la Unesco la primavera pasada junto con los enclaves del Alto Turia (Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana) y Valle del Cabriel (Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Aragón).
España es el país del mundo con más Reservas de la Biosfera (49), por delante de Estados Unidos (47), Rusia (41) y China (33). Están situadas en 15 de las 17 comunidades autónomas, aunque la Región no cuenta todavía con ninguna.
La única candidatura de la Región a Reserva de la Biosfera fue la conocida como El País del Búho, impulsada en 2012 por el Ayuntamiento de Murcia y rechazada por el Ministerio un año después. Tenía como objetivo lograr el prestigioso sello de calidad ambiental para una extensa superficie de 56.324 hectáreas en las Sierras y Campo de Murcia.
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