La retirada masiva de algas saca del agua el 25% del nitrógeno del Mar Menor

El Mar Menor resiste sin caer en la anoxia gracias a la extracción continua de las algas generadas por la presencia masiva de nutrientes en la columna de agua. Esta es la conclusión principal del informe que ha dado a conocer este viernes el Gobierno regional: las brigadas de la Comunidad Autónoma y de los ayuntamientos ribereños (cien personas en tierra y cincuenta desde el mar) han sacado en lo que va de año 12.265 toneladas de biomasa, «una cifra elevadísima», en palabras del portavoz del Comité Científico para la recuperación de la laguna y jefe del Servicio de Pesca y Acuicultura, Emilio María Dolores Pedrero.

La retirada diaria de esta materia orgánica es «muy importante», según la Comunidad Autónoma, porque la biomasa extraída ha arrastrado fuera del Mar Menor 255,65 toneladas de nitrógeno (el 25% del total de la laguna) y 8,5 toneladas de fósforo (el 30,5% del total). «Si no se saca, se pudre en la orilla y genera más lodo y más fango, de modo que los nutrientes volverían a pasar a la columna de agua, y lo que no podemos hacer es filtrar toda el agua», señala Emilio María Dolores.

De modo que estas actuaciones «contribuyen a la estabilidad del ecosistema y reducen el riesgo de sufrir una crisis de eutrofización como las vividas en los últimos años«, insiste el portavoz del Comité Científico, que se ha reunido en el palacio de San Esteban bajo la presidencia del jefe del Ejecutivo regional, Fernando López Miras.

La entrada de agua dulce por la rambla del Albujón asciende (a día 6 de julio) a 273 litros por segundo, lo que supone la llegada diaria de 2.178 kilos de nitratos y 30 kilos de fosfatos. Este aforo supone que este cauce transporta el 66,60% de todos los nitratos y el 91,85% de los fosfatos que entran al humedal.

El caudal medio de la rambla del Albujón en la desembocadura se ha reducido en un 48,72% con respecto al inicio del año, y la entrada de nitratos ha bajado asimismo en un 46%. El fósforo solo se ha aminorado en un 6% (de 32,79 kilos/día de media a 30,62). En cualquier caso, y pese a esta reducción en los primeros seis meses de 2022, la entrada de agua dulce, nitratos y fósforo ha sido más alta en lo que va de año que en todo 2021 (un 54,74%, un 35,93% y tres veces más, respectivamente).

Emilio María Dolores se mostró satisfecho por la reducción en la entrada de nitrógeno pero consideró que la presencia de fósforo, en cambio, se mantiene «por encima de lo deseable».

Otros parámetros que sirven para medir el estado del Mar Menor se encuentran en niveles aceptables. La media de oxígeno se sitúa en 6,35 miligramos por litro, «lo que nos da bastante tranquilidad», pese a que supone una ligera bajada con respecto a la última medición por la subida de la temperatura del agua, que está en una media de 28,18 ºC, sin gran variación en los registros de los últimos cinco años por estas mismas fechas.

También es tranquilizadora la concentración de clorofila, según la información aportada por la Consejería de Agua, Agricultura, Pesca, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias: 0,59 μg/l mantenidos durante las últimas cuatro semanas, lo que impide que el agua muestre un color verdoso.

La salinidad es actualmente de 41,31 gramos por litro, cuatro gramos por debajo de la cantidad que se considerable aceptable, aunque en los niveles de los últimos tres años. La turbidez ha subido «ligeramente», con niveles más altos que en julio del año pasado, principalmente por la gran cantidad de sedimentos frente al delta de la rambla del Albujón.

Por otro lado, y en relación a la campaña diaria de monitorización del Mar Menor, hoy se han analizado 31 puntos entre El Carmolí y la playa de la Concha de Los Alcázares, con un nivel medio de oxígeno de 6,66 mg/l (todos en el rango de normalidad).

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