Preocupación por la elevada temperatura del Mar Menor, la media más alta con casi 30 ºC
Mejoran parámetros como salinidad, turbidez y clorofila pero sigue entrando una tonelada de nitratos al día por la rambla del Albujón
El Mar Menor se mantiene estable pero su estado sigue pendiendo de un hilo. Principalmente por la elevada temperatura del agua, con una media de 29,88 ºC en agosto, la más alta desde 2016, y un registro récord de 30,03 ºC a principios del mes pasado. El termómetro marcó el jueves 29,10 ºC. El calor concentrado en la laguna supone una «preocupación» para el Gobierno regional, ya que el «gradiente térmico acumulado» impide un «enfriamiento» necesario para garantizar que el humedal no sufra una nueva crisis de falta de oxígeno en las próximas semanas, según ha explicado este viernes el jefe del Servicio de Pesca y Acuicultura y portavoz del Comité Científico, Emilio María Dolores Pedrero.
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Esta «temperatura no conocida hasta ahora» de la masa de agua del Mar Menor, en palabras del responsable del seguimiento diario de este espacio natural en 'shock' ecológico desde hace seis años, coincide con un calentamiento inédito del Mediterráneo detectado este verano. Los registros han llegado a 28,66 ºC en la Región, aunque no se teme por la salud de las gorgonias de la Reserva Marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas, en el litoral de Cartagena, porque el agua se ha mantenido entre 15 ºC y 16 ºC en la profundidad donde se desarrollan estos frágiles organismos.
Otros parámetros reflejan una fotografía aceptable de la salud de la laguna, puesto que aumenta la salinidad (43,27 gramos/litro, por 42,99 la semana pasada y 42,94 el año pasado), un factor de protección natural que favorece a la fauna propia del humedal; la clorofila se sitúa en 0,73 microgramos/litro, el nivel medio más bajo desde 2016 aunque ligeramente superior con respecto a las semanas anteriores, lo que refleja una menor concentración de nutrientes; el oxígeno se mantiene en 5,44 microgramos/litro, con una pequeña reducción con respecto a la medición anterior, aunque «sin valores de hipoxia en todo el Mar Menor»; y una turbidez de 1,32, la mitad que el año pasado, señaló Emilio María Dolores Pedrero durante una rueda de prensa ofrecida en la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias.
Mientras el Mar Menor se sobrepone al verano más caluroso del que se tienen registros, sigue entrando al espacio protegido agua dulce cargada de nitratos y fósforo procedente del acuífero Cuaternario y canalizada a través de la rambla del Albujón y otros cauces secundarios, en su mayor parte debida a la actividad agrícola intensiva en el Campo de Cartagena.
Esta intrusión de caudales desde tierra supone actualmente 100 litros por segundo en la desembocadura de la rambla del Albujón y de 43 litros por segundo en el canal D7 de Los Alcázares. Hasta el 31 de agosto ya han llegado al Mar Menor 7,6 hectómetros, por 4,5 durante todo 2021. Y solo en julio y agosto de este año entraron a la laguna 148.997 m3 más que en los mismos dos meses del año pasado. La rambla del Albujón está arrojando cada día una tonelada de nitratos y entre 3 y 4 kilos de fósforo, con unas concentraciones de 123,56 mg/litro (163,83 mg/litro en 2021) y 0,78 mg/litro (0,46 mg/litro en 2021), respectivamente.
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El portavoz del Comité Científico destacó la importancia de la retirada de biomasa para que el Mar Menor no caiga en un nuevo proceso de eutrofización, que ya ha alcanzado una cantidad de 17.880 toneladas en los ocho primeros meses del año, principalmente de algas conocidas como cabello de ángel. Esta extracción de materia orgánica a lo largo del año supone eliminar del humedal 372,7 toneladas de nitrógeno y 12,4 toneladas de fósforo, afirma el Ejecutivo autónomo.
Estas labores, que han marcado «un antes y un después para el Mar Menor» según Emilio María Dolores, se aceleraron en la última semana hasta llegar a 86,69 toneladas al día.
«Si hubo arrastre de anclas en la isla del Ciervo, se verá»
La Consejería está preparando un informe sobre la concentración ilegal de más de cien barcos en la isla del Ciervo durante una fiesta organizada el fin de semana del 20 y 21 de agosto que irá más allá de los posibles daños en el fondo marino. Este departamento del Gobierno regional confirma a LA VERDAD que está tirando del hilo para llegar a los responsables de este 'botellón' en un espacio protegido de especial fragilidad. En paralelo, también la Fiscalía y la Guardia Civil investigan a los organizadores de un polémico evento que ha motivado un nuevo cruce de acusaciones entre el Ministerio y la Comunidad Autónoma. Hasta el momento se ha identificado a un concejal del Partido Popular de La Unión, Ginés Guzmán, como participante activo en la fiesta en su condición de integrante del grupo musical (El sitio de mi garaje) que actuó en la fiesta sin permiso de Capitanía Marítima ni de la Comunidad Autónoma. También se analiza la implicación de la empresa FlippaBoat, que publicitó sus servicios de transporte en barco por 25 euros hasta la isla del Ciervo. En cuanto a la tardía inspección de los agentes medioambientales de la Comunidad Autónoma, que se produjo el lunes, más de una semana después de la fiesta ilegal, el portavoz del Comité Científico asegura que la afección a la pradera acuática «no desaparece ni en un día, ni en diez, ni en treinta. En ocasiones, esos daños no desaparecen ni siquiera en años, así que si se ha producido un arrastre de anclas se verá de forma inequívoca», advierte.
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