Oceana advierte del aumento de pesca de arrastre en el Escarpe de Mazarrón
La organización científica identifica esta área marina protegida de la Región como la tercera de España con más presión en sus fondos
La pesca de arrastre se ceba con las áreas marinas protegidas españolas (AMP), donde esta actividad se estaría practicando sin el control adecuado y sin ... tener en cuenta sus valores naturales, según la denuncia de la organización científica y conservacionista Oceana. Entre las zonas más afectadas por esta modalidad de pesca «destructiva», el Escarpe de Mazarrón, un espacio incluido en la Red Natura 2000 donde en el año 2021 se faenó durante 14.884 horas, 2.953 horas más que en 2020.
Publicidad
Oceana asegura que la pesca de arrastre –que en aguas de la Región tiene como objetivo principal especies como la gamba– se ejerce casi nueve veces más intensamente en áreas protegidas que fuera de ellas, con los Cañones Submarinos de Ávilés (Asturias, 26.369 horas en 2021, 10.505 más que en 2020) y Seco de los Olivos (Almería, 23.906 y 1.684) como caladeros más explotados.
El conjunto de las AMP españolas habría soportado en 2021 600.000 horas de arrastre, lo que equivale a una media de 7 horas por km2, mientras que en zonas no protegidas la intensidad fue de 0,8 horas/km2. «Teniendo en cuenta únicamente las zonas autorizadas al arrastre, la intensidad sigue siendo el doble dentro de las AMP que fuera de ellas», asegura Oceana, que ha contabilizado las horas de pesca utilizando el sistema Global Fishing Watch, que facilita datos procedentes del Sistema de Identificación Automática (AIS), obligatorio en barcos a partir de quince metros de eslora.
Esta organización internacional para la conservación marina considera el arrastre de fondo «un arte de pesca de los más dañinos». Analizados los registros de 2021, Oceana asegura que habría subestimado el impacto de esta actividad en su informe del año anterior, «posiblemente por el descenso de la pesca a causa de la pandemia de Covid-19».
Publicidad
«Daño de gran alcance»
Con los datos actuales, «en aquellas zonas Natura 2000 especialmente designadas para la protección del fondo marino y, por tanto, muy vulnerables a las artes de fondo, las horas de arrastre aparente se han incrementado una media del 42% con respecto a 2020», afirma.
«El arrastre está ejerciéndose con más intensidad en aquellas zonas protegidas donde precisamente debería estar prohibido. Se trata de una actividad incompatible con la conservación: afecta tanto a las especies y hábitats como indirectamente al conjunto del ecosistema, y por tanto el daño es de gran alcance y duradero. El Gobierno debe abordar de una vez los impactos de la pesca en las áreas protegidas; no hacerlo conlleva un incumplimiento de sus obligaciones establecidas por las leyes ambientales», explica Silvia García, científica marina de Oceana.
Publicidad
Las reservas marinas de Cabo de Palos-Islas Hormigas y Cabo Tiñoso no están afectadas por este arte de pesca, según el estudio
España tiene la obligación de designar nuevas áreas marinas protegidas hasta alcanzar el 30% para 2030, incluyendo un tercio (10%) con protección estricta. Actualmente se cuenta con un 8,01% de superficie marina protegida dentro de la Red Natura 2000 –el 12,23% sumando el Corredor de Cetáceos del Mediterráneo–. Y solo un 0,2% de protección estricta, correspondiente a las zonas integrales de las Reservas Marinas de Interés Pesquero.
El estudio solo se refiere a áreas marinas protegidas por su condición de Lugar de Interés Comunitario (LIC) o Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), no Reservas Marinas de Interés Pesquero, aunque en ocasiones se solapen ambas figuras administrativas. Como ocurre con las reservas marinas de Cabo de Palos-Islas Hormigas y Cabo Tiñoso, en aguas de Cartagena, que coinciden en parte con la Zona Especial de Conservación (ZEC) Escarpe de Mazarrón (1.539 km2 de superficie) y donde no se registró pesca de arrastre.
Publicidad
La flota regional trabaja un 21% menos, según la Comunidad
El Servicio de Pesca y Acuicultura de la Comunidad Autónoma resta importancia al estudio de Oceana y recuerda que la pesca de arrastre está prohibida en fondos de menos de 50 metros y a menos de 0,7 o 1,5 millas de la costa, según la zona. Ytambién en las Reservas Marinas de Interés Pesquero, donde el Ministerio controla el movimiento de los barcos mediante satélite. En el caso de los arrastreros de la flota regional, algo más de veinte barcos, el Ejecutivo autónomo asegura que su actividad en días de trabajo ha descendido un 21% en el último año.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión