María Cruz Ferreira: «La agricultura será compatible con la protección de la Marina de Cope»

–¿Qué planes tiene?

–En el área de fauna y flora vamos a seguir la línea de trabajo actual, porque se está haciendo bien. Me gustaría unir la educación ambiental con rutas de turismo sostenible. También estaría bien posicionarse en el turismo de observación del firmamento. Todo con el objetivo de fijar población en el entorno rural. La Región tiene lugares preciosos y no todos se conocen.

–¿Algún cambio previsto?

–Me ha sorprendido gratamente lo muchísimo que se trabaja, más de lo que pensaba. Hay un gran equipo y me siento muy arropada. Me propongo buscar ayudas europeas para agricultores, empresarios y emprendedores ambientales. Es el momento adecuado porque no sé si vendrán muchas más líneas de subvenciones como los fondos Next Generation.

–El puesto que ocupa ha estado vacante durante casi un año. ¿A qué lo achaca?

–Creo que ha sido el devenir de los acontecimientos. La Consejería ha estado muy centrada en las evaluaciones de impacto ambiental de los proyectos de energías renovables. Como sucede con los exámenes, ya podemos decir que hemos superado esto y ahora podemos trabajar en otras áreas.

–¿Teme por la afección del aluvión de proyectos fotovoltaicos en la fauna, la flora, el paisaje...?

–No se ha autorizado ninguno en espacios protegidos ni se han sacrificado zonas forestales.

–También hay valores naturales fuera de los espacios protegidos...

–Habrá que contemplarlo con el máximo cuidado. Yo esto lo veo como una gran oportunidad. Estamos en una transición muy importante, energética y ecológica, y tenemos la suerte de vivirla. Yhay que cumplir con los compromisos de neutralidad climática.

–Seis planes de gestión de Red Natura 2000 aún no se han aprobado, con más de una década de retraso, y casi todos los parques regionales siguen sin Plan de Ordenación de Recursos treinta años después. ¿Tiene alguna estrategia para acelerarlos?

–Los planes del Altiplano, Saladares del Guadalentín y Sierra Espuña están en información pública y verán la luz este año. Los otros tres [Calblanque, El Valle y Cabo Cope-Calnegre] se están elaborando y saldrán próximamente a información pública. Con lo cual se va a dar un empujón y quedará todo al día, lo que será un alivio.

–¿Prevé conflicto en Cabo Cope-Calnegre [Águilas y Lorca] por la intensa actividad agrícola en el interior del espacio protegido?

–Lo tengo marcado en rojo en mi calendario. Se está viendo y analizando con el máximo rigor. Pero es una pena crear una polémica donde no la hay. El uso agrícola seguirá siendo compatible con la protección de la Marina de Cope, eso nadie lo va a negar, pero no podrán crearse nuevos cultivos ni ampliarse los actuales, y además estamos vigilando constantemente. Pero donde ya hay uso agrario se podrá seguir trabajando, con lo cual creo que hay que disipar ese temor.

–¿Persiste la tensión entre desarrollo económico y protección del medio ambiente que en ocasiones ha sido tan evidente?

–Entiendo lo que dices y sé que la hubo, pero ha cambiado mucho todo. Y gracias a la Croem, por ejemplo, con la que hablo muy a menudo. Nos entendemos perfectamente. Yo vengo del mundo rural y soy muy de la agricultura y de la industria.

–Las relaciones con los ecologistas se han deteriorado esta legislatura, ¿va a tender puentes?

–Por supuesto, pero vamos a hablar de presente y de futuro, el pasado solo sirve para aprender. Yo creo mucho en la pluralidad. La mano tendida, siempre.

–La reintroducción del lince ibérico está prevista en la Región en los próximos días. ¿Oportunidad o fuente de problemas?

–Nosotros queremos ser parte de la solución, aunque haya gente que tenga un problema para cada solución. Yo creo que este proyecto es maravilloso, y además está financiado con fondos europeos.

–¿Cuándo se declarará como octavo parque regional La Muela-Cabo Tiñoso, en Cartagena?

–No hay un cronograma todavía, pero ya se ha avanzado en encuentros con los sectores afectados. Es un espacio protegido pero sin figura concreta asignada, como un matrimonio de hecho al que le faltan los papeles. Será el siguiente parque regional, sin lugar a dudas. ¿Cuándo? La media nacional para la declaración de un parque es de tres años.

–Hasta hace unos días usted dirigió la Agencia de Energía y Cambio Climático del Ayuntamiento de Murcia, inmerso en unos planes de movilidad que algunos colectivos rechazan y quieren paralizar. ¿Entiende esta polémica?

–Es cierto que, aunque Murcia tiene un 37,5% en uso de transporte público, que es algo brutal que no hay en muchas ciudades, y a pesar de que se puede ir andando a muchos sitios, es necesaria una reducción del vehículo privado. A veces no es lo que haces, sino cómo. A lo mejor no se han manejado bien los tiempos o no se ha explicado bien, para que todo el mundo se siente y participe en la solución. Es obvio que hay un rechazo, así que quizá se podría haber manejado de otra manera. Pero Dios me libre a mí de hablar mal de gente que hasta hace poco eran mis compañeros.

–¿Cómo surgió su aventura de formar parte del Gobierno de Feijóo en la Xunta como directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático entre 2017 y 2020?

–A ver, yo soy gallega y del Partido Popular, desde Nuevas Generaciones. El caso es que se creó en Galicia una consejería exclusiva para las competencias de medio ambiente, coincidí con la persona que se iba a hacer cargo de ella, nos encantamos la una a la otra y me lo propuso. ¡Y yo solo había ido a Galicia a pasar el fin de semana! Mi marido fibriló [risas].