Un estudio internacional avisa del riesgo de desaparición de la tortuga mora
La revista científica 'Nature Communications' destaca la pérdida y fragmentación de hábitats como gran amenaza para 260 especies de reptiles en todo el mundo
La tortuga mora podría tener los años contados en su reducida área de distribución en España:la Región de Murcia –donde aún se encuentran sus ... mejores poblaciones–, el norte de Almería y otros dos núcleos en Doñana y Mallorca. Un estudio internacional que acaba de ser publicado en la revista científica 'Nature Communications' sitúa a la 'Testudo graeca' como uno de los reptiles más amenazados a nivel mundial por causas humanas después de analizar 260 especies de tortugas y cocodrilos en todo el planeta.
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Una de las conclusiones del trabajo es que un 50% de las especies monitorizadas siguen pautas biológicas muy parecidas, mientras que la otra mitad sobrevive gracias a estrategias únicas que las convierte en especiales. La tortuga mora forma parte de este exclusivo grupo.
El informe alerta acerca de que precisamente las especies más singulares deberían centrar los mayores esfuerzos en las políticas de conservación porque su extinción supondría «la pérdida irreversible de una información acumulada a lo largo de 220 millones de años de evolución», explica a LA VERDAD Roberlo Carlos Rodríguez Caro, investigador distinguido del Departamento de Ecología de la Universidad de Alicante (UA) y autor principal del estudio, presentado esta semana en Ibiza en el XXI Congreso Español de Herpetología.
El informe, liderado por la Universidad de Alicante, subraya la importancia de conservar las tortugas y cocodrilos más singulares
Es el caso de la tortuga mora, uno de los elementos más distintivos y valiosos de la fauna de la Región de Murcia, donde está catalogada como vulnerable y ocupa casi 1.500 km2 en las sierras litorales y prelitorales de Águilas, Mazarrón, Puerto Lumbreras y Lorca, en un área de distribución conectada con el norte de Almería. En Andalucía, sin embargo, se le considera en peligro de extinción.
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Pero en ninguna de estas comunidades se han puesto en marcha todavía los planes de conservación y recuperación, respectivamente, que dicta la normativa ambiental para las especies con estos grados de amenaza, se lamenta Roberto Carlos Rodríguez, también integrante del grupo de investigación del Área de Ecología de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), que lidera en España los estudios sobre la tortuga mora.
Gran longevidad
«Cuando se aplican medidas de conservación hay que tener en cuenta la capacidad de ser únicas de algunas especies. Porque si las perdemos, se extinguen también unos valores de diversidad más importantes que en el caso de otras», insiste. Estas características diferenciales de la tortuga mora se reflejan en su gran longevidad –hasta treinta años en la naturaleza y más de cien en cautividad– y en su estrategia de reproducción, con varias puestas a lo largo de la primavera –de tres huevos de promedio cada una y hasta un máximo de siete–, para garantizar su supervivencia.
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Rodríguez pone otro ejemplo sorprendente: «La tortuga panqueque ('Malacochersus tornieri'), en peligro crítico de extinción y originaria de Tanzania y Kenia, tiene un caparazón plano y flexible para habitar grietas. Esto le permite evitar peligros pero, por el contrario, su reproducción es muy baja y solo es capaz de poner un huevo al año».
Los científicos que han participado en el estudio –además de la UAy la UMH, de Oxford (Reino Unido), Tartu (Estonia), Queensland (Australia), Lyon (Francia) y Universidad Nacional Autónoma de México– citan tres amenazas principales para tortugas y cocodrilos:pérdida de hábitat, tráfico ilegal y consumo insostenible. Secundariamente, les afectan enfermedades emergentes, las especies invasoras, el cambio climático y la contaminación.
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Roberto Rodríguez, autor de la investigación: «Nos preocupan las plantas fotovoltaicas en su área de distribución»
En cuanto a la tortuga mora, la recolección en el campo y su venta han bajado después de la reforma legal de 2015 que calificó su tenencia como delito –«aunque no se puede bajar la guardia»–, así que el principal obstáculo para garantizar la viabilidad de sus escasas poblaciones –que no están cuantificadas– es ahora la fragmentación y destrucción de su hábitat.
«La intensificación agrícola y las nuevas infraestructuras urbanas, tanto en Murcia como en Almería, dificultan la conectividad de las diferentes poblaciones», lo que compromete su diversidad genética, señala el científico de la Universidad de Alicante, quien cita otra amenaza creciente:la instalación de plantas fotovoltaicas. «Nos tiene preocupados porque con los recientes cambios normativos que facilitan su instalación están apareciendo proyectos en su área de distribución», asegura.
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«La desaparición de zonas húmedas, la urbanización y el desarrollo de la agricultura intensiva no solo afectan a estas especies, sino que se han descrito en términos globales como una de las mayores amenazas a la biodiversidad», señala el investigador de la Universidad de Alicante, quien recuerda las «importantes funciones en los ecosistemas de tortugas y cocodrilos, como por ejemplo la dispersión de semillas y la creación de hábitats para otras especies con la realización de madrigueras;también son eficaces depredadores que gestionan gran parte de la biomasa disponible», concluye.
El plan de recuperación, «en un futuro próximo»
La Consejería de Medio Ambiente, Mar Menor, Universidades e Investigación tiene ya terminado el borrador del plan de conservación de la tortuga mora, y su tramitación, aprobación y puesta en marcha están previstas «en un futuro próximo». Así se expuso el viernes en el XXI Congreso Español de Herpetología y también lo confirmó el Gobierno regional a este diario. Esta estrategia de conservación es una demanda recurrente de organizaciones ecologistas y sociedades científicas, que llevan años alertando de que la tortuga mora pierde terreno a marchas forzadas;la transformación del territorio por roturaciones agrícolas, construcción de infraestructuras e instalación de plantas fotovoltaicas también están aislando sus poblaciones.
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