David Hernández: «A los biólogos se nos acusa de problemáticos porque no firmamos cualquier cosa»

–Cuando hablamos de biólogos solemos pensar en naturalistas, en científicos que trabajan con animales y plantas, pero su campo profesional es más amplio. Usted mismo es un ejemplo.

–Nosotros diferenciamos entre biólogos de bata y de bota. El biólogo de bota hace estudios ambientales, de biodistribución de especies, contaminación, sanidad ambiental, etc. Los biólogos de bata estamos integrados en la práctica sanitaria desde hace muchos años. Pero a nivel administrativo y social no se nos da la importancia que tenemos.

–Reivindican un papel más importante en la sanidad, y se quejan de que durante la pandemia no se contó con ustedes.

–En su día avisamos de que venía la Covid, antes de que se extendiera desde Wuhan, con una notificación a los ministerios de Defensa y Sanidad y a la Consejería de Salud, pero no nos hicieron caso. Los biólogos ya estamos reconocidos como sanitarios vía BIR (Biólogo Interno Residente), para trabajar en especialidades como inmunología, radiofísica, análisis clínico, bioquímica clínica, parasitología, etc, aunque también seríamos útiles en otras áreas, como biología reproductiva. Pero no se nos reconoce propiamente como una profesión sanitaria. Dicen que es un problema de presupuesto. Otras titulaciones tienen sindicatos que hacen más presión y medran en las leyes. Miles de biólogos en Italia, en Portugal, en Bulgaria y en Rumanía, por ejemplo, trabajan en los hospitales como genetistas clínicos y emiten diagnósticos rápidos sobre enfermedades.

–¿Cuáles son sus planes para el Colegio de Biólogos?

–Respetando la anterior Junta presidida por Ginés Luengo, que hizo un trabajo excelente, vamos a dinamizar las necesidades sociales y lo que puede aportar la biología a la sociedad. Tenemos la propuesta de un hospital de biodefensa y bioseguridad en Cartagena, en las instalaciones abandonadas del Hospital Naval. Yhemos puesto en marcha comisiones para trabajar en objetivos medioambientales, como un registro de poblaciones de aves y cetáceos; un diagnóstico ambiental de la Región; un mapa de vertederos ilegales y de focos de contaminación, como el de El Hondón [Cartagena], donde tenemos riesgo radiactivo.

–¿Cómo ve la administración ambiental en el Gobierno regional?

–Usted mismo ha sido testigo, por desgracia, de los problemas que hemos tenido y que son tan evidentes que no se pueden ocultar. Sin entrar en el asunto del Mar Menor, podemos hablar de vertederos de basura que están a más del 200% de su capacidad legal. Tenemos también problemas de plagas, de desratización, desinsectación y desinfección ante los cuales no se está haciendo nada. Se están introduciendo vectores que podrían traer de nuevo enfermedades como la malaria y el paludismo... Si no solucionamos esto vamos a tener problemas graves de zoonosis y de sanidad biológica ambiental muy graves. Hemos vivido problemas muy mal gestionados por la administración, con políticas muy poco apropiadas.

–Y en cuanto a la ubicación del medio ambiente en el Ejecutivo, y su nivel de relevancia en la gestión pública...

–Hay una clara política de erradicación de puestos de trabajo, ocupados tradicionalmente por facultativos –que no olvidemos lo que significa:personal que está facultado– en favor de los ingenieros. Pero hay unas plazas que están creadas para unos grupos profesionales y no se les puede excluir de repente en favor de personas que van a facilitar un tipo de política totalmente desaconsejada. Cualquiera que lea la entrevista puede entender perfectamente lo que estoy diciendo.

–¿Ya qué lo achaca?

–Cuando nos hemos quejado por esta marginación nos acusan de que los biólogos tenemos prejuicios. Es como cuando quieres quemar una bruja:cualquier excusa vale para decir que estás endemoniado. Nosotros hacemos nuestro trabajo como se tiene que hacer, respaldados por la evidencia científica. La razón es que nosotros los biólogos no firmamos cualquier cosa y ponemos por delante el desarrollo sostenible, y hay otros colectivos dirigidos que lo firman todo fácilmente y no ponen ninguna traba. Se nos acusa de problemáticos porque no somos facilitadores en ciertas operaciones administrativas, y otros evidentemente sí lo son. Yle voy a poner un ejemplo:en estos momentos hay varios procesos judiciales abiertos por decisiones irregulares de técnicos que son ingenieros. Yo creo que lo he dejado bastante claro.

–También critican que el Gobierno regional haya excluido a biólogos y ambientólogos del cuerpo de operadores agroambientales que vigilan la aplicación de la ley de conservación del Mar Menor.

–Lo vemos con mucha tristeza, porque el Mar Menor es de todos. Queremos ayudar a proteger este patrimonio, pero los intereses particulares de unos pocos parece que no nos dejan. Nosotros no entramos en política, hacemos nuestra evaluación y nos comprometemos a presentar informes facultativos, con sus análisis correctos que ayuden a la biorremediación. Un biólogo molesta porque dice lo que ve de forma científica y no se deja influir por presiones políticas.

–¿Por qué creen que no han contado con ustedes?

–Lo mismo de siempre: hay intereses y personas que están viviendo muy bien con esa contaminación, porque de momento sale gratis o se puede solucionar a golpe de talonario.

–Su antecesor llegó a afirmar que el Colegio de Biólogos se siente «perseguido y aplastado» por el Gobierno regional. ¿Cómo están las relaciones ahora?

–En una situación desesperada, Ginés Luengo hizo esas declaraciones. Yo respeto lo que él dijo y opino que la administración es de todos y tiene que dar ejemplo y servicio. Nuestra posición es que estamos abiertos a la cooperación para que poco a poco recuperemos unas relaciones normalizadas. Ahora mismo estamos manteniendo reuniones y limando asperezas. Tenemos compañeros biólogos que trabajan en la Consejería y están haciendo un trabajo excelente.

–Abandonaron el Consejo Asesor de Caza por entender que las órdenes de vedas y los permisos para abatir determinadas especies se tomaban sin criterios científicos. ¿Van a regresar a este órgano consultivo?

–Hemos visto que no somos bien recibidos y que tampoco interesa la realidad. No tenemos ningún problema, incluso en ocasiones hemos activado planes de control biológico mediante la caza. La cuestión es regularla mejor. Ycomo afecta a algo que está vivo, entra dentro de nuestras competencias, les guste o no.

–La crisis del Mar Menor ha ocultado otras urgencias ambientales. ¿Cuáles son las más importantes, a su juicio?

–Tenemos instalaciones ganaderas y agroalimentarias que exceden sus cuotas de explotación y contaminan más; tenemos humedales que no se están protegiendo como deberían; tenemos muchos problemas de calidad del aire; depósitos incontrolados de residuos...

–¿Cómo calificaría la salud ambiental de la Región?

–Para hacer un resumen:no estamos en nuestro mejor momento de salud ambiental. Tenemos una serie de condicionantes, como unos polos industriales contaminantes, la bahía de Portmán y El Hondón en Cartagena, entre otros, donde se generan partículas que inhalamos. Toda esa contaminación provoca graves problemas de salud.

–¿Como cuáles?

–Murcia es la comunidad española con mayor ratio de clínicas de fertilidad en relación con su número de habitantes. Porque por problemas de salud ambiental, hay mucha infertilidad masculina por exposición a tóxicos, que afectan a la calidad del esperma. Otros factores influyen, como consumo de sustancias tóxicas, deporte mal practicado o deficiente alimentación. Pero esto es un indicador claro de la salud ambiental de la Región.

–¿Se va a pronunciar el Colegio ante un proyecto estratégico como la ampliación de la dársena de Escombreras, conocido como Barlomar?

–Ahora mismo estamos hablando con la presidenta de la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz. No queremos que sea un fracaso como el de El Gorguel, una obra que no hacía ninguna falta y que además estaba mal planificada, sino que se produzca un desarrollo sostenible real. Es decir, que se generen puestos de trabajo de calidad y que no se produzcan daños ambientales. Escombreras es un punto geoestratégico del Mediterráneo:si se puede ampliar y darle mayor competitividad a la Región de Murcia, adelante. Si tenemos que ponernos a favor, nos pondremos a favor, pero si tenemos que utilizar nuestro veto a esa construcción, lo vamos a paralizar seguro. Tendrán que reunirse con nosotros y estudiar cómo se hace pero nuestra primera postura es que sí, si es que se puede.

–¿Se sienten los biólogos responsables del tapón de expedientes sin tramitar en la Dirección General de Medio Ambiente?¿Son ustedes demasiado exigentes, legalistas o quisquillosos con la legalidad ambiental?

–Si el cuello de botella o el embudo está en la administración, será por algo. El empresario quiere emprender, es lógico, y nosotros queremos ayudarle a progresar y a generar riqueza, pero hay que cumplir la legalidad y disponer de los medios adecuados. Ha ocurrido con la gestión de las subvenciones de autoconsumo de energía solar, que las ayudas no se tramitaban porque no había personal suficiente ni cualificado para sacar adelante esas ayudas con fondos europeos. Eso demuestra la dejación de la Administración regional. Esos son indicadores de dónde está realmente el problema. Falta personal y además falta personal cualificado. Pero es que durante los últimos veinticinco años se han dedicado a erradicar a las personas más competentes y preparadas. ¿Quién se hace cargo ahora de firmar expedientes complejos?Nadie, no hay quien lo haga.