Alabaster, un instante mágico
Es un tinto empoderado que permanecerá en el tiempo. O, al menos, en mi memoria. Es elegante, carnoso e infinito
Sandra Rausell
Miércoles, 1 de marzo 2023
Las personas que me rodean -en el trabajo, algunos clientes, o en mi círculo de amigos- suelen formularme repetidamente la misma pregunta: ¿Cuál es tu ... vino favorito? Es realmente difícil escoger solo un vino, por no decir imposible, al menos para mí. Podría elegir una región vitivinícola, un estilo, una variedad o incluso el buen hacer de un enólogo. Sin embargo, me niego a decantarme por una única botella. De hecho, mi elección estaría condicionada por la estación del año, con quien la compartiera, cómo me encontrara anímicamente ese día o incluso por la sed con la que me hubiera despertado.
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Vino Alabaster 2008
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Bodega Teso La Monja
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Variedad Tinta de Toro
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Zona DO Toro
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Precio 49,90 euros
Tal vez, podría citar una colección de vinos fetiches, vinos que marcaron un antes y un después en mi vida, tanto por el momento en el que los he disfrutado, como por lo que han significado años después. Así, me viene a la mente un Alabaster 2008, que disfruté y compartí con alguien especial en vaso de chato, sentada entre viñedos sobre una manta de cuadros rojos, con un trozo de queso y una lata de conservas. No encontramos copas, pero tampoco hicieron falta; el lujo no debería basarse simplemente en una copa de Riedel o Zalto, sino en el valor que nosotros le demos a esos instantes mágicos que nos regala la vida.
Desde entonces, Alabaster se convirtió en uno de los vinos que me llegan al alma. Evidentemente, es un cañón de tinto, y la añada lo engrandecía aún más. Pero también lo es porque ese momento permanecerá grabado en mi memoria debido al contexto. Llámenme romántica.
Pie franco
Marcos y Miguel Eguren tienen por filosofía elaborar vinos que perduren en el tiempo. Lo han logrado con la excelencia del cuidado de la viña y el máximo respeto por sus frutos. Su variedad es la Tinta de Toro prefiloxérica, de pie franco. Vinos que se adscriben a los nuevos clásicos, que aúnan fruta, potencia y estructura, con elegancia, frescura y sutileza. Cuentan con 11,5 hectáreas de viñedos propios, ubicados en Valmediano, La Jara y Marinacea, a unos 800 o 900 metros sobre el nivel del mar. Como no es de extrañar, su viticultura es biodinámica, respetuosa con el medio ambiente, manteniendo el sistema de pisado tradicional.
Poderoso
Si tuviera que describir Alabaster solo con un adjetivo, sería poderoso. De color intenso, violáceo, capa muy alta, denso y lágrima tintada. Nariz penetrante, donde destaca la fruta negra, guindas en licor, especias asiáticas y madera de cedro. Entrada en boca opulenta, complejo y aterciopelado, equilibrio perfecto entre vigor y control. Elegante, carnoso e infinito.
Alabaster es, sin lugar a dudas, un tinto empoderado que perdurará en el tiempo. O al menos, perdurará en mi memoria.
Descubrimiento de la semana: Forlong Blanco 2020
Con una vendimia temprana empieza la vida de este 100% palomino fino, procedente del pago de Grañina, en el Puerto de Santa María, Cádiz. Los suelos de albariza se traducen en pura salinidad y tiza. Hablamos del blanco de Forlong, buque insignia de la bodega, cuyos artífices son Alex y Rocío. La pareja creadora de esta bodega pequeña, artesanal y ecológica. Elaboran vinos con amor, siempre con los pies manchados de albariza y con un corazón que bombea el fruto de su trabajo, como bien describen ellos. De color amarillo brillante con reflejos verdosos. Nariz intensa, perfumada y ligeramente floral sobre un fondo anisado. En boca es pura frescura, vertical y con buena acidez. Destaca la sapidez que tanto caracteriza a los vinos atlánticos, y esa mineralidad tan adictiva que incita a beberte otra copa.
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