Un puerto de mar en pleno corazón de Murcia
Los pescados y mariscos tienen un gran protagonismo en El Amarre, que también apuesta por carnes gallegas y tapas murcianas
Benito Maestre
Murcia
Jueves, 9 de noviembre 2023, 00:50
El restaurante El Amarre ha sabido labrarse un meritorio puesto de honor en el mapa gastronómico de la ciudad de Murcia. Lleva nueve años -los cumplió el 29 de octubre- aplicando unas líneas maestras ejemplares: diversidad de platos, máxima calidad en la carta, un equipo humano altamente profesional y tres ambientes -barra, salón y terraza- para disfrutar de su cocina mediterránea tradicional. Por todo, se ha convertido en uno de esos lugares que merece la pena visitar tanto en momentos especiales como cualquier día de la semana, ya que sus propuestas culinarias se adaptan a cada ocasión.
Una de las fortalezas de El Amarre es su suculenta carta, integrada por más de medio centenar de referencias y en la que priman la calidad y los productos de temporada. De todos, uno de los apartados más interesantes es su selección de tapas murcianas, que abarca desde clásicos como la marinera y el caballito hasta platos tan exquisitos como el tomate partido con salazones (bonito y boquerón) y las setas salvajes con huevo escalfado, jamón ibérico y trufa, entre otras. Para muestra, las vitrinas de la barra presentan algunas de estas sugerencias.
Igualmente, los pescados y mariscos tienen un gran protagonismo en el restaurante, tal y como se refleja en otra de las vitrinas de la barra y en el expositor situado junto a la puerta de entrada al interior del local, que siempre luce un espectáculo cromático gracias a delicatessen como las cocochas de merluza, vieiras, quisquillas, etc. Su línea de pescados incluye la lubina salvaje, gallopedro, rodaballo, lenguado de playa, atún de ijada y muchos más.
Otro punto fuerte es su gama de carnes gallegas, que tiene una fuerte demanda entre su clientela, sobre todo la paletilla y las chuletitas de cabrito lechal, así como los chuletones, los solomillos y el entrecot de ternera. También merecen una mención especial dos de sus montaditos estrella, el de solomillo con foie y el de solomillo con queso brie y cebolla caramelizada, bautizado como 'El Amarre'.
A esto se suma su apuesta por los guisos marineros a mediodía, elaborando de lunes a jueves una receta distinta, como la fabada asturiana, las alubias con almejas, el marmitako de bonito y los fideos con gambas, calamar y atún. Pero la especialidad de la casa por excelencia son los gazpachos manchegos con rape o cherna, que son lo que le da la condición de templo gastronómico.
La tentación del postre
Como colofón, El Amarre lo pone bien difícil con su amplia línea de postres, todos caseros. Cuesta elegir entre los 15 que tiene en liza, desde los tradicionales pan de Calatrava y tocino de cielo hasta los superéxitos tarta de queso y milhojas de crema con chocolate caliente, pasando por el sorbete de limón y el suflé de melocotón.
Su bodega es un fiel reflejo de los matices que busca su clientela en cada copa de vino. Por ello, dispone de un recorrido vitivinícola que capta no solo lo mejor de las tres denominaciones de origen de la Región de Murcia, sino también de otras DO de España, como Rioja, Rueda y Ribera del Duero, así como de uvas albariño y godello.
El restaurante consta de tres zonas bien diferenciadas, una gran terraza con mesas redondas y vistas a la Plaza Mayor de Murcia, un salón privado y la barra todo lo que da de sí el local, que también comparte espacio con una fila de mesas bajas. En total, su capacidad oscila entre las 50 y 60 comensales por turno. Aparte de por su céntrica ubicación y su exquisita cocina, es la opción perfecta para celebrar encuentros familiares, de ocio o empresariales. Para aparcar, cabe recordar que hay varios aparcamientos subterráneos públicos cercanos para estacionar los vehículos y disfrutar con tranquilidad de la visita.
Reservar con antelación
Sirve comidas, de 13.00 a 16.30 horas, y cenas, de 20.30 a 23.30 horas. Abre los lunes, solo a mediodía, y de martes a sábado, y cierra los domingos todo el día y los lunes por la noche. Se recomienda reservar con antelación, sobre todo los fines de semana, festivos y sus vísperas.
El Amarre nació en 2014 con una doble visión: restaurante y pescadería, de ahí su nombre vinculado a la náutica. Con el paso del tiempo, la buena acogida que fue tomando el restaurante motivó el cierre de la pescadería, cuyo espacio se destinó a la construcción del salón privado. Al frente del negocio está José María Requena, torero años atrás, quien subraya con humildad que «estamos creciendo poco a poco, que así es como se construyen los negocios», desvela, agregando que «nos hemos consolidado y hecho un hueco entre los restaurantes más grandes».
El día que Doña Sofía asombró a la Plaza Mayor
La visita de la Reina Sofía a El Amarre se ha convertido en una de las anécdotas más curiosas de la historia del restaurante a lo largo de sus nueve años de historia. Fue en 2021 y todo transcurrió casi por sorpresa. José María Requena tenía una reserva hecha con antelación para dos personas a nombre de un señor, pero una hora antes se presentaron cuatro escoltas vestidos de paisano de la reina emérita para darle la sorpresa y marcarle una serie de indicaciones, como que no podía invitarla a comer, tampoco hacerle regalos ni desatender al resto de clientes. Todos se cumplieron según lo establecido.
En todo momento, Doña Sofía «fue muy educada», recuerda Requena, para a continuación añadir que «no exigió nada extraordinario y se comportó como una comensal más». «Le atendimos muy bien», apostilla. Comió pulpo al horno, ensalada de tomate Muchamiel, una tapa de arroz con verduras, un lenguado fresco con salsa holandesa y, de postre, un sorbete de limón; bebió agua. Como todos los días no se le da de comer a la realeza, José María no desaprovechó la ocasión y se retrató con la monarca emérita (la imagen decora el restaurante), quien se mostró dispuesta a fotografiarse con los demás comensales.