Al mal tiempo, buenas migas
Esta receta tradicional triunfa de norte a sur de la Región de Murcia durante los días de lluvias
En la Región de Murcia hay un refrán popular que parece variar los días de lluvia. Aquí, al mal tiempo, además de ponerle buena cara, ... se le ponen buenas migas, uno de los platos tradicionales más famosos y adorados en el territorio. Esta receta a base de harina, aceite, agua y sal, a la que se añaden los tropezones de ajos y embutidos como la salchicha, longaniza, morcilla o chorizo, se repite en miles de casas y restaurantes del sureste de la Península cuando el cielo se torna gris y lluvioso. Su origen está en la propia naturaleza económica de este plato: antiguamente, cuando no se tiraba nada a la basura, el pan duro se sacaba al patio para que se humedeciera y así poder cocinarlo. Esa tradición ha llegado hasta nuestros días en forma de una comida calórica para coger fuerzas y que se puede acompañar con lo que más te guste.
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Las migas típicas de la Región de Murcia son, en su mayoría, una variante de las tradicionales migas a base de pan -aunque en algunos sitios siguen con la receta original-. Para elaborarlas hace falta maña en la cocina y remover constantemente la masa en la sartén, de manera que las migas sean cada vez más pequeñas. Sin embargo, si en estos días lluviosos te apetece un buen plato de este manjar tradicional pero no te apetece ponerte manos a la obra, también puedes acercarte a uno de los bares y restaurantes que sacan su harina a pasear cuando las calles se empiezan a mojar. A ello se dedican locales en toda la Región, como los que te recomendamos aquí.
La receta, a base de harina, aceite, agua y sal, acepta todo tipo de embutidos
En la capital y sus alrededores hay dos excelentes opciones para degustar este contundente plato: Venta el Peretón, en Sangonera laSeca, y El Jumillano, en el barrio de Vistabella. El primero, un reconocido asador a pie de carretera en la zona; el segundo, uno de los restaurantes emblema en cuanto a comida tradicional y guisos de cuchara. Ambos comprometidos con la cocina autóctona, de calidad y basada en productos de primer nivel. En la misma línea se ubica el Restaurante El Sordo. Hay que viajar hasta el corazón del valle de Ricote para degustar las migas de este centenario local, que se ha ocupado de añadir un toque contemporáneo a esta clásica receta.
Al sur de la Región continúa la estela de las migas. Los cartageneros encuentran en La Aparecida una venta perfecta para la ocasión: El Abasto, donde además son especialistas en elaborar sus propios embutidos caseros. También al oeste y al norte de la Región apuestan por esta comida para días lluviosos: en el primer caso, destaca el lorquino Mesón La Pradera; en el segundo, la jumillana Casa Sebastián, donde las migas se transforman en gachamiga: un plato que emplea los mismos ingredientes pero en forma de masa. Así da gusto enfrentarse al mal tiempo.
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Para los días lluviosos
Venta El Peretón
Avenida de Lorca, 134, Sangonera La Seca. A caballo entre la huerta de Murcia y el Guadalentín se ubica esta venta y asador de referencia con más de 70 años de historia. Lo que comenzó para dar servicio a los conductores de carretera nacional es ahora un emblema de la cocina tradicional murciana, siendo especialistas en embutidos, migas, carne a la brasa y asados al horno de leña.
El Sordo
Calle Alharbona, 1, Ricote. Más de un siglo y cuatro generaciones de cocineros lleva el restaurante cautivando a clientes y comensales en el valle de Ricote, donde son especialmente afamadas sus carnes de caza y a la parrilla, así como sus platos de cocina tradicional, de huerta y monte, siempre con un toque contemporáneo, junto a sus famosas tapas a 1 euro.
El Jumillano
Calle Luis Fontes Pagán, 4, Murcia. Un viaje gastronómico a los olores y sabores de los barrios ofrece este restaurante situado en Vistabella, que ha ido adaptándose a las nuevas tendencias y modas sin perder el predominio de los platos de cocina tradicional murciana como especialidad, con guisos, arroces, platos de cuchara, asados y otras típicas tapas propias de la zona.
Venta El Abasto
Avenida de San Javier, 40, La Aparecida, Cartagena. En la cartagenera venta hacen de la comida casera su especialidad, ofreciendo todo tipo de especialidades a la brasa y los guisos más tradicionales de la tierra. A todo ello le acompañan los embutidos caseros de elaboración propia y artesanal que ofrecen a sus clientes.
Mesón La Pradera
Carretera Almenara, km 62, Lorca. No es casualidad que muchos lorquinos coincidan con señalar este mesón como una de las mejores cocinas de la Ciudad del Sol. Entre jardines y terrazas es posible disfrutar de excelentes carnes a la brasa, embutidos y una buena relación calidad-precio.
Casa Sebastián
Avenida de Levante, 6, Jumilla. Una cocina elaborada a fuego lento en Jumilla, con gran variedad de platos para los amantes de la comida de cuchara y tradicional -como la gachamiga-. Esa es la apuesta de este restaurante ubicado en el mercado central de Abastos donde tampoco falta una amplia carta de vinos.
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