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Un pregón a cuatro exalta la armonía de culturas de la fiesta de Moros y Cristianos
El acto de apertura de los festejos sirve para ensalzar que «Murcia es tierra de tolerancia y solidaridad»
Pocas veces, o tal vez ninguna, se han dado por inauguradas unas fiestas como las de Moros y Cristianos de este año en Murcia. No uno, sino cuatro personajes, protagonizaron el pregón de las celebraciones, que se prolongarán hasta el próximo domingo. Ocurrió anoche en el recinto del Cuartel de Artillería y al escenario subieron Alfonso de la Cruz, Paloma Reverte, Yayo Delgado y Antonio Botías, pregoneros de otros años.
En sus discursos, cada uno destacó la parte que más le gusta de la fiesta. Alfonso de la Cruz propuso un 'paseíllo' por Murcia, amenizado por la Banda Municipal de Molina de Segura, «un trayecto sobre lo que otrora fuese el perímetro amurallado antes de la conquista, cuando Jaime de Aragón y sus huestes llegaron en ayuda de su yerno, Alfonso X El Sabio». Encontraron «una ciudad fortificada, la mejor de todo Occidente, con sus siete primitivas puertas. Un espacio marcado por las tres culturas: musulmana, judía y cristiana».
Antonio Botías se presentó anunciando que iba «a contar una historia», pero «no una cualquiera» y fue destacando lo que más le hacía sentir cada una de las cábilas y mesnadas. «Mi último deseo es que permitáis que disfrute y vibre con vosotros, que me sienta orgulloso de mi murcianía. Y que una vez más compruebe cómo Murcia sí es tierra de solidaridad y tolerancia».
«Mi juventud coincidió con la de los Moros y Cristianos de Murcia. En los noventa era una fiesta casi adolescente, que iba echando sus raíces». Son los recuerdos del tercer pregonero, Yayo Delgado, quien tras hacer un recorrido por las distintas sedes que ha tenido la fiesta, apuntó que cualquiera de ellas y «cualquier lugar donde estemos» es un lugar de encuentro, «porque en los Moros y Cristianos está la cuna de la concordia en la que Murcia se hizo identidad».
Paloma Reverte, que tuvo el honor de ser la primera mujer pregonera, hace 18 años, quiso aprovechar la tribuna de ayer para reivindicar el papel de la mujer, «porque hay muchas que aún encuentran impedimentos para avanzar y porque las hay que son víctimas de la violencia. Por todas ellas, sigamos trabajando juntos». Todos, a su manera, reivindicaron el merecido reconocimiento de estas fiestas, bien en forma de declaración de Interés Turístico Internacional o bien con un festivo declarado en el calendario.